La mitológica batalla entre dioses y titanes griegos tiene un nuevo asalto y el ring es la pantalla grande. Muchos efectos y un gran despliegue tecnológico, bajo la batuta del director indio Tarsem Singh ( The Cell , 2006). Eso es esta batalla que incluye al rey Hiperión y los titanes por un lado, y a Teseo y los dioses del Olimpo del otro.
El director tuvo a su alcance los últimos adelantos tecnológicos para la realización en 3D, más avanzados que los de Avatar (2009), y diseñó un mundo imposible recreado por computador para escenificar el eterno enfrentamiento entre el bien y el mal a una escala sobrehumana.
Estética y estilo recuerdan la historia contada por Zack Snyder en la película 300 , que se nutrió del cómic homónimo dibujado por Frank Miller.
Singh ha tratado de distanciar su obra de la de Snyder (compañero de estudios y excolaborador del cineasta asiático) y aseguró que su visión se basó en las pinturas renacentistas de autores como Caravaggio, obras como la bóveda de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, y no en el mundo del cómic.
"Eso me aburre profundamente", comentó Singh, que hubiera preferido que no se mencionara 300 para promocionar Inmortales , pero reconoció que es un reclamo necesario para atraer la atención del espectador.
El protagonista
La cinta cuenta la historia de un hombre de origen humilde, un bastardo conocido por el nombre de Teseo (Henry Cavill) -un relato que no tiene que ver con el griego de Teseo y el Minotauro-, que se convierte en la única esperanza de la humanidad frente a las despiadadas intenciones del rey Hiperión.
El oscuro monarca, interpretado por Mickey Rourke, pretende liberar a los titanes, unos seres inmortales enemigos acérrimos de los dioses del Olimpo, para imponer su reino de terror en el mundo mientras el todopoderoso Zeus (Luke Evans) se resiste a intervenir para no condicionar el futuro de los hombres.
Inmortales es la primera gran superproducción de Hollywood para Cavill, un británico de 28 años conocido por la serie The Tudors y llamado a convertirse en una de las grandes estrellas, por ser el encargado de dar vida al nuevo Supermán en Men of Steel, prevista para 2013.
"He trabajado muy duro para llegar donde estoy, he sufrido muchos rechazos", comentó Cavill para quien la "forma efectiva" de interpretar a un héroe es "centrarse en sus defectos y dudas.
"Los héroes muy prevalentes, que son demasiado buenos y geniales en todo lo que hacen, resultan un poco aburridos. Si te centras en lo que le hace la vida difícil a ese individuo entonces, cuando supera las dificultades, resulta más heroico", argumentó el próximo Supermán.
Inmortales , que tiene en su reparto también a Freida Pinto, Jon Hurt y Stephen Dorff, contó con un presupuesto estimado de 90 millones de dólares, un monto que Nunnari consideró "bien invertido" y que confía en recuperar con la vista puesta en la realización de una secuela.
"Tenemos la esperanza de que la gente responda tan bien que quieran ver otra, porque ya la tenemos en nuestra mente", afirmó el productor.
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