Sin excusas por el calor o la humedad, el pedalista antioqueño Santiago Botero dijo que quedó satisfecho este sábado con su séptimo puesto en la prueba de ruta en los que confirmó que serán sus últimos Juegos Olímpicos.
"Creo que lo que se hizo está bien, es bastante bueno para Colombia y estoy contento porque llegué con los mejores del mundo. Fue un esfuerzo y mostrar que se pueden hacer buenas cosas", dijo el corredor al final de la extenuante competencia que tuvo como ganador al español Samuel Sánchez.
Botero, de 35 años, indicó que Pekín es su última olimpiada. "Prácticamente es la despedida, es el último Olímpico", dijo, aunque manifestó que seguirá corriendo el próximo año.
"Yo me preparé para hacer una buena carrera y representar bien a mi país y eso fue lo que hice", agregó Botero, quien pasó la meta como el mejor latinoamericano y logró así la mejor marca del ciclismo colombiano en ruta en los Olímpicos.
No fue problema el clima
Aunque algunos otros competidores destacaron el efecto del caluroso clima que se impuso todo el día de la ruta, el colombiano afirmó que no fue un factor a tomar.
"La humedad o el calor no afectó, lo que sentí fue un ritmo muy alto al final y uno va sudando, sudando y se siente la deshidratación pero no hubo problemas, un poco de calor pero no afectó para nada, no sentí la contaminación", dijo Botero.
Dijo que la respuesta colombiana ante potencias como España e Italia fue excelente y destacó el esfuerzo de sus compañeros, José Serpa y Rigoberto Urán.
Urán a los 198 kilómetros de carrera se ubicó en el primer puesto y ayudó a impulsar a Botero, pero luego no pudo concluir por sufrir calambres muy fuertes.
"El calor fue para todos, pero algunos físicos aguantan más el calor y otros no. La ruta en sí fue difícil, porque fueron bastantes kilómetros subiendo y fue duro", apuntó Urán.
Sobre la participación en la competencia contrarreloj este miércoles, Botero indicó que esperará unos días para analizar su recuperación.
"Una cosa es la carretera y otra el crono, vamos a ver", expresó.