- En Medellín no hay normas oficiales para discriminar en los negocios.
- Abogados explican por qué se puede acudir a la tutela.
- Constitución prohibe la discriminación en Colombia.
Rodrigo Alberto Martínez Arango
Medellín
Nos reservamos el derecho de admisión, mensaje que algunos establecimientos argumentan para impedir el ingreso de personas que consideran que no se ajustan a las normas del negocio, puede encubrir una violación al artículo 13 de la Constitución que prohibe la discriminación.
Y fue la Corte Constitucional, mediante una de las sentencias más sonadas de 2006, la que advirtió sobre la obligación, tanto del Estado como de los particulares, de preservar el derecho fundamental a la igualdad.
Ese tribunal consideró que tanto este derecho, como el de la dignidad humana y de la honra, le fueron violados a Liliana Cuéllar Sinisterra, quien consideró que fue discriminada cuando las discotecas cartageneras Carbonera y QKA-Yito, no le permitieron el ingreso por tratarse de una persona de piel negra.
El fallo precisó que el fundamento jurídico de la tutela contra particulares procede en la situación en que el solicitante se encuentre indefenso o subordinado, toda vez que quien está en alguna de las situaciones referidas no cuenta con las mismas posibilidades de defensa que otro particular, por ello el Estado debe acudir a la protección.
La tutela ordenó a los dos negocios garantizar el libre ingreso de todas las personas y a la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la Alcaldía de Cartagena, que adopten las decisiones para evitar que en los negocios demandados se incurra, en adelante, en prácticas de discriminación racial.
Expertos
Para los constitucionalistas Eduardo Cifuentes, ex magistrado de la Corte Constitucional, y Bernardita Pérez, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, la providencia de la Corte es contundente: "en Colombia está prohibida la discriminación y las autoridades tienen que tratar a todos de manera igual y equitativa y en el caso de particulares, como ocurre con los negocios, las personas que se sienten afectadas pueden acudir a la acción de tutela, para lo cual la Defensoría del Pueblo debe investigar y ayudar a recolectar las pruebas".
El ex magistrado Cifuentes, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes, explicó que la Corte ha tenido que ordenar los derechos de las personas que han sido objeto de discriminación racial en el empleo, negocios, ascensos, y no es necesaria una prueba plena sino los indicios. Como esta violación se puede enmascarar, la Corte ha establecido parámetros en materia de prueba, porque no es fácil comprobar que una persona es objeto de ese tipo de tratamiento. Es necesaria la plena prueba pero se puede obtener con base en indicios o formas indirectas.
Nos reservamos el derecho de admisión es normalmente ese tipo de reservas de los establecimientos y están, explícitamente, poniendo umbrales e impidiendo que personas determinadas puedan acceder. "Pero cuando les cierran las puertas y se nota que es un patrón de comportamiento que se repite, estamos al frente de una grosera discriminación en la que cabe la tutela".
La constitucionalista Bernardita Pérez agregó que los negocios deben de informar en qué términos se reservan el derecho de admisión y no solo quedarse en que "no nos da la gana o podemos escoger la clientela". Ese negocio tiene qué decir porqué no le da la gana, ya que, de lo contrario, daría pie a una discusión ante un juez de tutela y ante él ese propietario tiene el deber de informar porqué se reserva el derecho de admisión, ya que esta palabra es una trampa a la argumentación constitucional. La Subsecretaría de Apoyo a la Justicia de la Secretaría de Gobierno de Medellín, dijo que en la ciudad no hay denuncias ni normas para el ingreso de clientes a los establecimientos públicos, pero enfatizó que la constitución es muy clara en cuanto a la discriminación y la persona que crea que le violaron el derecho a la igualdad puede acudir a la acción de tutela.
La opinión
Alba Palacio, cliente de negocios en El Poblado
?Frecuento los negocios de El Poblado y sé donde puedo entrar. Hay algunos en que, por el vestido, los tenis o el motilado, no permiten el ingreso, entonces voy a los que me dejan entrar sin discriminación?
Sergio Franco, quien frecuenta el Parque Lleras
?Creo que no hay discriminación. Yo veo en todas las discotecas de El Poblado a negros bailando sin problemas. Es normal que un negocio elija a sus clientes y exija buena presentación?