El manejo administrativo que el Medellín está adquiriendo, con el cumplimiento de las normas legales del Código de Comercio, es halagüeño. "Dejó de ser tratado como una tienda de barrio para convertirse en una empresa sólida", dice John Cardona, uno de los representantes de los accionistas minoritarios.
La aprobación unánime de la capitalización del club en la asamblea extraordinaria del Equipo del Pueblo S.A., el pasado viernes en el Hotel Tryp, es otra muestra de credibilidad.
"El reconocimiento a los accionistas mayoritarios por el aporte que han hecho a la institución y el interés de los accionistas minoritarios en ayudarle al equipo manteniendo su participación accionaria", fueron los hechos más destacados de esa cita, según Pilar Serna, encargada de las comunicaciones.
Aunque el club reconoce pérdidas económicas este año, sus dirigentes prefieren no revelar cifras y darle manejo interno. En el tema de la capitalización, aseguran que en los próximos días publicarán el reglamento "y no de a poquitos para evitar desinformación".
Lo importante es que a los accionistas minoritarios y mayoritarios les dieron la primera opción para participar en la emisión de acciones, aunque para algunos, como Asobdim, le resultaría duro pagar 72 millones de pesos cuando los beneficios no son demasiados, dice Juan Rafael Rodríguez. El siguiente paso sería abrir las puertas a socios estratégicos (empresas reconocidas), dispuestos a inyectar capital.
Iván Restrepo, hincha, asegura que lo importante es que llegue dinero "para que el equipo trabaje más holgado". Y sueña con que el DIM "sea más democrático", tema que comparte con Gustavo Arbeláez.
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