El talento de los trabajadores y profesionales latinoamericanos no está avanzando al mismo ritmo que impone la globalización. No existe la suficiente sincronía entre la formación de las capacidades laborales y las cambiantes necesidades que tienen las empresas.
Así se desprende del estudio sobre Integración del talento en el mundo laboral elaborado por la firma multinacional de recursos humanos Manpower, un análisis del entorno laboral en la región y de cómo están supliéndose las exigencias actuales en ese ámbito.
En primer término, se plantea la oportunidad de aprovechar el bono demográfico que muchos analistas consideran que se verá en los próximos años para los países latinoamericanos.
Este concepto significa la oportunidad económica generada por el cambio en la pirámide poblacional que sufrirá la región en las próximas décadas. En otras palabras, las condiciones están dadas para revertir el fenómeno.
Según el informe de Manpower, entre las habilidades más difíciles de conseguir en América Latina se encuentran el dominio de idiomas, la investigación, la iniciativa y las habilidades analíticas, de planificación y organización. "Cada una de ellas son habilidades críticas para poder competir de manera adecuada en el contexto de la globalización".
Servicios y tecnología
La clave está en entender que los países de la región están ahora más preocupados por el tipo de producción que generan.
"La naturaleza y el contenido del trabajo están cambiando porque las economías del mundo se concentran más en el sector servicios y en la producción de bienes de alto valor agregado.
Por otro lado, la tecnificación y la sofisticación de los procesos exigen que las organizaciones cuenten con talento que sea capaz de aprender continuamente y de aplicar su iniciativa para responder con rapidez y flexibilidad a las condiciones del entorno" apunta el documento.
En ese orden de ideas, la tarea la tienen tanto universidades como empresas. La recomendación que formula Manpower es fomentar competencias en los estudiantes universitarios, a la vez que las empresas fortalezcan sus programas de formación en los profesionales.
Una de las revelaciones más importantes de este estudio, tiene que ver con las complicaciones a las que se enfrentan las empresas en el mundo para suplir algunas plazas (ver recuadro).
Por último, lanza un llamado clave a los responsables de definir políticas. "Los gobiernos deberán promover y auspiciar la interacción entre todos los actores para que sea posible atender las necesidades mutuas y concientizar a empleadores e instituciones educativas de la importancia de virar el enfoque al conocimiento, a la innovación y al desarrollo de las competencias del talento para la competencia global", concluye.
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