Quiero exponer una discusión que se genera a diario sobre la moda y leyendo a Cathy Horyn y a Eugene Rabkin, en T Magazine y BOF respectivamente, encontré respuestas relativas que valen la pena reflexionar. Estos dos críticos tiene puntos de vista frente a lo qué debe ser la moda. Según Horyn la moda de las últimas décadas se ha caracterizado por ignorar al consumidor, que busca piezas cómodas y versátiles sin perder diferenciación, y afirma que la mayoría de las colecciones de las últimas temporadas usan un lenguaje demasiado forzado y que en la última semana de la moda de París, las francesas comenzaron a deshacerse de sus tacones de aguja para adorar los tacones bajos, lo cual es una señal de que algo está pasado pues esas mujeres no hacen nada por capricho.
A esta idea se suma el relevante protagonismo de siluetas y diseños deportivos, así como los tenis como accesorio principal de alta costura, según la casa Chanel, así como la colección de preotoño de Lanvin donde hay comodidad sin sacrificar el lujo; lo que reafirma el concepto de macro tendencia, donde el lujo se vuelve cotidiano, es decir en lo ordinario también hay valor.
Por otro lado, Horyn tiene un fuerte argumento cuando dice que muchas marcas y diseñadores están encapsulados en un mundo de ansiedad y de estrellas de la moda autocreadas y olvidaron a la mujer que sabe lo qué le gusta y ha restado importancia a lo que ya no tiene ningún uso para ella, lo que me llevaría hablar de la moda rápida vs la moda lenta, pero será en otro espacio.
Lo importante es la reflexión que se plantea, ¿Será la moda una búsqueda de comodidad y versatilidad sin tanta ostentación y parafernalia? Pues aunque estoy de acuerdo con Cathy Horyn también me uno a las afirmaciones de Rabkin, creo que la moda también necesita de ese lenguaje "forzado" y excéntrico.
Para este experto la moda tiene tres valores fundamentales: el primero es hacer una propuesta estética fuerte y única. La segunda es que es un espectáculo y es entretenimiento que con sus exageraciones intencionadas hace que la moda sea emocionante y sirva de alimento para el pensamiento y, por último, el significado que tiene una marca o un diseño, lo que simboliza un corte o un drapeado o simplemente un accesorio con valor agregado más allá del logo.
De acuerdo con estos dos puntos de vista resumo que la moda no solo puede ser cómoda también debe ser exuberante, no solo puede ser comercial sino también inalcanzable, en definitiva, un balance entre opuestos que será la eterna y maravillosa búsqueda de esta industria.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6