Tener en buen estado una vía no solo es asegurar la comunicación y el desarrollo de las poblaciones aledañas, sino también permitir que cientos de toneladas de productos lleguen a su consumidor final.
Y bajo esta premisa sí que entra la vía Medellín-Nariño, que atraviesa, además, los municipios de La Ceja, La Unión y Sonsón, una de las grandes despensas de Medellín, principalmente agrícola, de donde salen diariamente unas 230 toneladas de alimentos.
Hasta La Unión la vía presenta un buen estado, por lo que ni este municipio ni La Ceja tienen problemas de transitabilidad para el transporte público y de carga, pues el Instituto Nacional de Vías (Invías) la mantiene en buenas condiciones.
Las complicaciones empiezan una vez se cruza el casco urbano de La Unión, exactamente en el kilómetro 59+500 donde casi medio carril de la vía está literalmente en el aire.
En este mismo sector se puede ver a los operarios del Invías encargados del mantenimiento haciendo trabajos de rocería y limpieza de cunetas.
Después de este sitio hasta el kilómetro 70+100, aunque la vía presenta un estado aceptable, se encuentra otro hundimiento por una falla geológica.
Y pasando esta falla hasta el kilómetro 86+500 es que se nota el deterioro en que se encontraba la carretera. Además de otros dos hundimientos, donde no hay huecos el pavimento presenta la conocida falla de piel de cocodrilo o fisurada.
Según el director del Invías Regional Antioquia, Gustavo Otálvaro , hoy se está adelantando un contrato por 9.000 millones de pesos para el mantenimiento y la rehabilitación de la vía; sin embargo, los recursos no alcanzarán para atender los sitios críticos, es decir donde hay pérdida de la banca.
Para intervenir estos puntos se había pedido recursos a través del Fondo de Adaptación, por lo que se está tramitando una adición de 5.000 millones para darle solución el próximo año y dejarla en buen estado.
Sin embargo, para el alcalde de Sonsón, Dioselio de Jesús Bedoya López , con los recursos que se destinaron y con los que se adicionarán no alcanza para la rehabilitación total de la vía porque, dice, se necesitan cerca de 35.000 millones de pesos. “De todas maneras estamos contentos por el trabajo que se está haciendo”.
Sonsón-Nariño
“Las verdes y las maduras” es lo que se vive en el viaje de Sonsón a Nariño. Se arranca con una vía en excelentes condiciones aproximadamente 17 kilómetros, luego 10 interminables kilómetros y se arriba con otros 10 kilómetros de ensueño a excepción de un punto crítico antes de llegar al casco urbano de Nariño, donde se perdió la banca de media calzada.
Lo que sí arrancó, el pasado 9 de octubre, es el mantenimiento por parte de la Gobernación con trabajos de rocería y despeje de derrumbes para dejarla en condiciones de transitabilidad, pues durante la ola invernal se presentó un gran desprendimiento de rocas en el sector conocido como Quebrada Negra
Cuenta el secretario de Gobierno del municipio de Nariño, Heriberto Cañas , que afortunadamente el consorcio que estaba haciendo los trabajos de pavimentación, para no perder una gran cantidad de asfalto que se quedó atrancado, dispuso de toda la maquinaria para despejarlo y abrir la vía.
Entre noviembre y diciembre se licitará el tramo de vía faltante de cerca de 10 kilómetros desde La Quiebra hacía Nariño y los dos que faltaron hacia Sonsón.
“No tener esta vía en buenas condiciones es impedir el desarrollo social y económico de estas poblaciones”, expresa Cañas.
Comenta que entre Nariño y Sonsón, separados por 37 kilómetros el tiempo de viaje es de dos horas, de las cuales una hora 15 minutos se van cruzando los únicos siete kilómetros de carretera destapada que todavía faltan por pavimentar.
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