Una de las pocas cifras a favor de Nacional tiene que ver con el acompañamiento de sus hinchas. Las demás cuentas son negativas, debido a que aún no gana en la semifinal de la Copa Mustagn II.
Los directivos están tranquilos porque en sus dos partidos los 68.022 aficionados que los vieron jugar en el Atanasio Girardot les dejaron casi 935 millones de pesos. Y confían, caso del gerente Nicolás Arizmendi, en un repunte en la segunda vuelta de los cuadrangulares, a partir del domingo frente al Tolima en Ibagué.
Algo diferente piensan los hinchas. Uno de ellos es Guillermo Otálvaro, presidente de Ubanal (Unión de Barras de Nacional). Este hombre que no falla en cada partido, al lado de sus amigos, con una bandera gigante, parece echarse a la pena diciendo que “la final para el verde está muy lejos”.
Aunque el técnico José Fernando Santa se mantiene en que “con nueve puntos más que consigamos podemos disputar la undécima estrella”, el aficionado se apoya en la baja producción del equipo para estar tan negativo.
Rendir al 33 por ciento en la semifinal, ser uno de los dos únicos elencos sin triunfar (el otro es Equidad), llevar tres empates de manera consecutiva, dejar escapar cuatro puntos en casa y anotar solo dos goles en tres compromisos son las cosas que le generan desconfianza a sus seguidores.
Otálvaro no quiere pecar de pesimista con el equipo que lo trasnocha, pero le recomendó a sus ídolos “mejorar en defensa y afinar la puntería si no nos queremos despedir por anticipado de la siguiente fase; si bien no hay nada definido, el Medellín nos lleva mucha ventaja y solo un golpe de opinión le cambiará el panorama al onceno verdolaga”.
Las tres paridades consecutivas (0-0 con Equidad y 1-1 con Medellín y Tolima) también tiene preocupado al lateral Estiven Vélez, quien reconoció que “estamos jugando bien pero no la metemos y por eso se nos vienen escapando los puntos pese a comenzar ganando”.
De no conseguir un buen dividendo el domingo frente al Tolima, Nacional no solo se rezagará más en su serie semifinal, sino que pondrá en riesgo ese promedio de 34.011 aficionados que viene llevando por juego al Atanasio Girardot en esta fase.
Para evitar esa molestia y no tener que ver la final por televisión, Vélez considera que “nos toca aprovechar las opciones claras que generamos, no bajar la guardia en el partido y aprovechar los partidos que vienen; entre todos vamos a sacar esto adelante sin desconocer que tenemos que ganar 9 puntos de igual número en disputa. Es complicado, pero no imposible y estamos preparados para el trabajo fuerte que nos espera”.
