Brasil y sus bellezas naturales, vistas a través del objetivo del fotógrafo estadounidense Terry Richardson, inspiran la edición de 2010 del legendario calendario Pirelli, presentado el jueves en una antigua lonja de pescado de Londres.
Después de China, inmortalizada por Patrick De Marchelier en la edición de 2008, y Botsuana, retratada por Peter Beard en 2009, 2010 es el año de Brasil y del fotógrafo americano, conocido por su obra provocativa y descarada.
La 37 edición del mítico calendario fue presentada por todo lo alto en el antiguo mercado de pescado de Old Billingsgate, un histórico edificio del siglo XIX situado en el este de la ciudad.
Con las 30 imágenes que resumen los meses de 2010, en las que aparecen modelos más o menos conocidas semidesnudas, algunas en un contexto selvático o en exóticas playas, Richardson quiso hacer una fotografía sencilla, pura y pícara, donde, según los expertos, domina la naturalidad por encima del artificio.
El gallo, el sable, los caños de agua y los neumáticos viejos son algunos de los elementos que aparecen en la fantasía de Richardson, con pretendidas referencias al Pop Art, que ya inspiró algunas de las anteriores ediciones del -también llamado- "El Cal".
"Un gran fotógrafo captura el momento; es esa la razón por la que he realizado las fotos sin equipo extraordinario y sin ayudantes", afirma Richardson en un comunicado.
"Mi técnica se basa en la ausencia de técnica: la lente es mi ojo, mi carisma, mi habilidad para capturar momentos de verdad, sean los que sean, ángulos fotográficos, el uso del color, la luz, el escenario... Esos siempre han sido los aspectos fundamentales de mi obra", añade.
Las modelos que participan en el último calendario Pirelli, verdadero objeto de culto masculino, son las australianas Catherine McNeil, Abbey Lee Kershaw y Miranda Kerr, Eniko Mihalik de Hungría, Marloes Horst de Holanda, Lily Cole, Daisy Lowe y Rosie Huntingdon del Reino Unido, Georgina Stojilijtoric de Serbia y dos brasileñas, Gracie Carvalho y Ana Beatriz Barros.
