Conocer de primera mano dónde nació la cultura silletera que dio origen a la Feria de las Flores, es un proceso que se puede disfrutar en las fincas ubicadas en el corregimiento de Santa Elena.
La idea es armar un plan, que incluya un grupo de cuatro personas en adelante, quienes podrán ver cómo se diseña y fabrica una silleta, ese arte patrimonio nacional y que ahora busca ser patrimonio de la humanidad.
"Las personas que nos visitan tienen la oportunidad de observar los jardines de flores que usamos para crear las silletas. También, conocen los cultivos de hortalizas que tenemos en algunas fincas, o pueden vivir el pasado al participar de representaciones donde mostramos cómo se usaba la silleta como transporte para la gente, las flores o para llevar a las personas enfermas", explicó Edilberto Londoño, silletero de la zona.
Igualmente, quien se aventure en las fincas tendrá la oportunidad de escuchar la historia de esta tradición en la voz de sus protagonistas.
Incluso, tendrá el privilegio de ingresar a sus casas y ver los mini museos que con sus imágenes, herramientas, fotos e historias alimentan los silleteros. Todo esto es parte del recorrido, un viaje que los visitantes que lleguen a la capital antioqueña no pueden perderse.
"Hemos visto personas de Portugal, Brasil y Estados Unidos que nos visitan y quedan maravillados con las fincas y lo que les mostramos. Aquí los recibimos a todos con los brazos abiertos", dijo Edilberto.
Una tradición
Cada una de las fincas tiene su factor diferenciador. No es un hotel ni una finca hecha para tal fin. Es la casa del silletero real la que los turistas conocerán en toda su expresión y en la que se podrán sentar en la sala y hasta meterse en la cocina.
Lina Margarita Bayer, coordinadora de emprendimiento de la Corporación de Silleteros de Santa Elena, indicó que las fincas, más de 14, están a disposición de quienes deseen conocerlas y recalcó otros detalles que los visitantes pueden apreciar en su viaje turístico.
"Quienes nos visiten serán atendidos por los mismos silleteros y sus familias. Podrán observar entre 50 y 60 variedades de jardines tradicionales y ornamentales y pasar un día agradable", manifestó Lina Margarita.
Hay los que llegan en chivas y hasta con papayera incluida a recorrer las fincas, que pueden visitarse en cualquier época del año, sin restricciones, y que, por obvias razones, en agosto no dan abasto.
"Hay quienes nunca han visto cómo se construye una silleta, de qué manera se ubican las flores, su elección, cuáles sirven en los bordes y cuáles van en el centro. Invito a todos para que suban a Santa Elena, que hagan el paseíto, salgan de la rutina de la ciudad y distraigan la mente en el color de las flores", concluyó el silletero
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no