Contabilizar el número de colombianos que desde 2008, cuando comenzó a vislumbrarse la crisis económica española, han retornado al país parece ser una tarea pendiente para los entes estatales.
Sin embargo, este fenómeno se constituye en un verdadero dolor de cabeza para el país, en especial para departamentos del Eje Cafetero, en donde el éxodo de colombianos a España fue masivo.
Solo en Risaralda, el 30 por ciento de sus pobladores emigraron al exterior, región a la que además ingresaban remesas que llegaron a triplicar el presupuesto departamental.
Uno de los expertos en este tema en el país es Carlos Arley Orozco , director de investigaciones de la organización, América, España, Solidaridad y Cooperación (Aesco), quien hace un llamado al Gobierno Nacional para que asuma el caos económico y social que significará para muchos municipios colombianos el regreso masivo de quienes se fueron en busca de un mejor futuro y están regresando con las manos vacías.
"Colombia no tiene una política migratoria para el tema del retorno. Si calculamos que hay cerca de 4 millones y medio de colombianos fuera del país, o hasta más, y que por la difícil situación económica en Europa y Estados Unidos retornará cerca del 10 por ciento, estamos hablando de casi 500 mil personas que ingresarán al país sin un empleo, sin un ahorro, sin nada", señala Orozco.
Si bien la crisis también ha golpeado países de recepción de colombianos como Estados Unidos, a diferencia de España, el retorno será menos masivo. "Ese fenómeno migratorio es más antiguo, lo que hace que en Estados Unidos, las redes de cooperación entre colombianos estén más fortalecidas, en ese país la plataforma del inmigrante está más cimentada", señala Orozco.
Golpeados por la crisis
En España la situación es diferente, éste es uno de los países a donde los colombianos se han desplazado de manera masiva. Según el Instituto de Estadística de España (INE), allí residen 292.642 colombianos.
Las recientes medidas de ajuste económico que ha implementado el Gobierno español debido a la crisis, han afectado a los inmigrantes.
"Se han intensificado las redadas que buscan inmigrantes sin papeles, además el nuevo régimen de empleadas del hogar que impone exigentes normas de contratación, en lugar de beneficiar al inmenso número de latinas que realizan estos oficios las está afectando, así como la reforma de sanidad que establece que si no trabajas y si no tienes papeles, ya no tienes derecho a la salud como antes", señala Orozco.
Sumado a lo anterior, el índice de desempleo que en España se sitúa en el 24,44 por ciento pero para los inmigrantes la cifra se eleva a 36,95 por ciento.
Cuando comenzó la crisis económica, el Gobierno español implementó medidas de ayuda para que los inmigrantes retornaran a sus países.
Pago del tiquete aéreo, posibilidad de agrupar en un solo pago el subsidio de desempleo al que tenían derecho, entre otras medidas, hacían parte de esta ayuda; pero fueron pocos los beneficiados y muchos no se acogieron porque no querían perder sus papeles como residentes españoles ni tener que abstenerse de regresar a ese país en los tres años siguientes.
La mejor opción: regresar
Sara Posada regresó de Madrid en julio de 2011. Ella a diferencia de la mayoría de inmigrantes colombianos en España, cuenta con estudios profesionales que realizó en la Universidad Complutense de Madrid.
Después de diez años viviendo en España, Sara debió tomar la decisión de empacar maletas y regresar a Bogotá.
Su trabajo con el Gobierno regional de Madrid ejerciendo su profesión de polítóloga se acabó cuando comenzaron los recortes, vivió más de un año del subsidio de desempleo o "paro", pero las cosas llegaron a un límite inaguantable y regresar se convirtió en la mejor opción.
"Trabajé en un call center, di clases de historia a niños, pero eso no me alcanzaba para vivir", cuenta.
Hoy Sara ejerce su profesión en Colombia pero no deja de anhelar la independencia y la libertad que tenía en España. "La calidad de vida, el buen servicio de transporte público, la seguridad en las calles y la independencia que tenía en España, es lo que más extraño", dice Sara.
Ella es consciente de que su caso es excepcional pues la mayoría de los colombianos que se van se desempeñan en trabajos en el sector de servicios y envían todo el dinero que ganan a Colombia, así que para su regreso muchas veces no tienen ni con qué comprar el tiquete de avión.
"La gente que se siente frustrada, no cumplió sus sueños de prosperidad, pero tienen que entender que no es un fracaso personal sino un fracaso del sistema".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6