Leyendo el reporte de los casos más exitosos de desfiles de moda en las redes sociales en WGSN, me llamaron la atención varios puntos. Primero, que la comunicación online de las marcas de moda durante una semana de la moda se multiplicó y cada vez más son las casas de moda tradicionales que dan acceso a sus procesos creativos y al tras bambalinas y dan la bienvenida a una avalancha de seguidores ávidos de sentir que son una parte del mundo de la moda, lo que ratifica la premisa que he argumentado: la moda es muy seductora, y aunque muchas veces la queramos ver como algo superfluo, al final todos somos curiosos ante sus encantos de innovación.
Segundo, que además del auge de los contenidos de moda en Instagram y Pinterest, durante una semana de moda las marcas le están apuntando no solamente a la tecnología de punta digital sino a la alta calidad de los contenidos. Es decir, no se trata simplemente de subir una foto de alta calidad o un videoclip del final de la pasarela, sino de contar una historia de estilo y descubrir toda la magia del backstage, de los procesos creativos, de las texturas y colores, de los personajes que asisten a primera fila, del detrás de cámaras, de pre y post colección... Porque actualmente nada es privado y el acceso a un mundo de moda que antes era de pocos, hoy es para muchos.
El tercer aspecto relevante es el reto que tienen las estrategias de moda online de permanecer interesantes después del instante, es decir, cómo hacer que los seguidores sigan interesados después del gran final o cómo lograr que siga siendo trend topic una vez haya pasado el desfile. Lo cierto es que aún estamos a la espera que alguien logre hacerlo de manera exitosa, no solo midiendo "likes", sino estudiando los cientos de factores que hacen de una estrategia online todo un suceso.
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