Un porcentaje significativo del tiempo de un niño o un joven lo pasa en su institución educativa. Es en este espacio donde se viven múltiples experiencias relacionadas con el éxito, el fracaso, la evaluación de su desempeño, la interacción con sus pares y sus maestros, entre otros, tienen todas gran incidencia sobre su desarrollo personal y emocional. El docente no solo es el pilar de las instituciones educativas, es parte importante de la formación personal y emocional de los estudiantes.
En el Colegio Latino, un elemento central de los procesos de capacitación e inducción con los docentes y eje fundamental en el proceso de calidad, es la formación que ellos reciben sobre su rol como educadores afectivos y alfabetizadores emocionales. Por lo tanto, deben ser conscientes de que su rol trasciende lo académico, que su estilo personal, sus características emocionales e interacción en la relación enseñanza-aprendizaje son parte de su quehacer como formadores de los alumnos como seres integrales y emocionalmente sanos. Ante la pregunta ¿cuál es el instrumento básico de un docente para su labor educativa? No es necesario mirar muy lejos, la respuesta es: ¡su propia persona!
Un docente requiere herramientas, habilidades y destrezas para abordar el individuo o el grupo, pero la docencia tiene como condición inherente la relación humana, como eje central del ejercicio profesional y de sus relaciones profesionales. El mismo maestro como persona es el instrumento central de acción, que le permite ejercer dos roles fundamentales: uno, el ser facilitador de los procesos de aprendizaje y dos, ser regulador del desarrollo emocional de los alumnos.
De esta manera, en el Colegio Latino hay un énfasis especial con los docentes sobre su responsabilidad en la formación emocional y el desarrollo de la inteligencia emocional de los alumnos, el asumir que el maestro debe ser un buen "administrador" de su salón de clase y entender frente al manejo disciplinario que la atención no se obtiene al pedir silencio sino al generar interés. Es en este marco de trabajo, donde se ayuda a desarrollar en cada alumno un adecuado concepto de sí mismo, para identificar sus capacidades, habilidades, fortalezas e intereses para desarrollar las metodologías necesarias que aborden los diferentes estilos emocionales, de aprendizaje y las necesidades educativas de los alumnos.
*Psicólogo Colegio Latino
Pico y Placa Medellín
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