Los ruegos a María Auxiliadora durante el partido y el toque sagrado del Corazón de Jesús que adornaba la sala no le hicieron, por el momento, el milagrito a la familia Pérez Cardona. Ni al verde.
Doña Sandra quedó sin uñas, especialmente cuando salió su hijo Sebastián. Enrique, el papá, no pierde la fe porque sabe que "a Nacional le sobrarán goles en casa".
El primo Johnny, el que vivió el juego con más intensidad, se equivocó en el marcador. "Ganaremos 3-1 en Bogotá", pero leyó bien el encuentro y tiene claro que "con un buen ataque el verde evitará que Equidad venga a defenderse".
La tía Marina, la que no sabía que hacer con sus manos y no paró de pedir bendiciones para su sobrino que fue el más destacado del equipo en el primer tiempo, no se cansó de animar: "vamos muchachos que ustedes no saben esconderse".
Y el tío Javier, quien cada instante hacía públicos los comentarios positivos de la radio sobre Sebastián, fue consciente de que "en Techo no se podía perder, porque ese equipo sabe defenderse bien de visitante". Sin embargo recomendó "ser positivos, pues Nacional tiene con qué voltear el marcador".
Los Pérez Cardona no pierden la fe después de la caída 1-2 del onceno antioqueño en el inicio de la final de la Liga Postobón-I, pero tuvieron una tarde de muchos altibajos.
Ese gol del minuto siete que logró Carlos Rentería los puso tan contentos que se confundieron en un abrazo, se embriagaron de besos, prometieron no contestar teléfonos hasta que terminara el encuentro, y hasta bien les salió el coro de "vamos verde, vamos Sebas".
La alegría del comienzo se fue convirtiendo en ansiedad entre los 12 que estuvieron ayer haciendo fuerza por Sebastián y Nacional. Hasta que todo se transformó en terrible amargura y doble: la lesión del jugador, que salió con esguince de tobillo, y la derrota del equipo.
"No importa, así son las finales", recalcó Johnny Pérez cuando llegaron los goles de Juan Gilberto Núñez y Edwin Rivas. Los demás reconocieron que "fueron unos golazos" y dejaron ver la tristeza. Sin embargo, entre ellos se animaron y don Enrique anticipó que "el sábado tendrán que manejar mejor el balón y atacar los 90 minutos para que no se nos pierda la estrella".
La frase
"Jesús, María y José ilumina a Nacional para que consiga la estrella, con la cual soñé esta semana. Gracias a Dios tenemos un equipo que sale es a ganar y no a encerrarse como ese Equidad"
Sandra Cardona
Madre de Sebastián Pérez
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4