A pesar de las importantes bajas en sus filas, las fuerzas armadas de la rebelión, que asedian Sirte desde hace un mes, anuncian que la batalla en la ciudad natal del antiguo líder libio Muamar el Gadafi, se encuentra en "el comienzo del fin".
Los combates librados el pasado fin de semana se han intensificado en la mañana de este lunes y han permitido una progresión jamás vista desde el comienzo de la operación de "liberación" de Sirte.
Los insurgentes han deplorado sus muertos, por lo menos 34 y cerca de 200 heridos en menos de 24 horas, pero han realizado un avance significativo, al controlar zonas estratégicas como la universidad Ettahadi, el centro de conferencias Ougadougou y el hospital Ibn Sina.
A esta plazas fuertes de la resistencia de los fieles a Gadafi, se agregan otros enclaves que ya son controlados por los rebeldes, el aeropuerto y la base de la aviación militar y la carretera de la costa que une el este y el oeste del país así como el barrio de las 700 edificaciones, una de las más importantes zonas residenciales de Sirte.
Durante la mañana de este lunes, las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) han incursionado en el centro de la ciudad aún controlado por los gadafistas y sus francotiradores, enfrentamiento que ha supuesto la muerte de 12 insurgentes y por lo menos 90 heridos.
"Cerca del 90 por ciento de Sirte está bajo control y sólo en centro tiene focos de resistencia, por lo que hay que seguir peleando para conseguir dominarlo en las próximas horas", declararon dirigentes de la rebelión.
Los alzados han detenido a un gran número de gadafistas entre ellos a mercenarios de diferentes nacionalidades africanas, pero la noticia que se ha extendido rápidamente por todo el país ha sido la captura de Abderramán Abdelhamid, sobrino de Gadafi, y que era el jefe de las brigadas del antiguo régimen en la villa de Sirte.
Según las mismas fuentes, Abdehamid fue arrestado en un control de carretera cuando provisto de documentación falsa, intentaba huir de la región en compañía de miembros de su familia.
Por su parte, el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, afirmó desde Trípoli, que Sirte será "liberada" durante la semana en curso.
Esta liberación, si se concreta según los deseos del dirigente libio, abrirá la vía a nuevas etapas en el devenir de Libia.
La primera concierne al anuncio de la liberación total del país de las manos de las fuerzas del antiguo régimen y la segunda, la más esperada, la formación de un gobierno transitorio que organice una elecciones democráticas.
El frente de Ben Walid, otro bastión en manos de los gadafistas, se encuentra también desde el pasado domingo en ebullición y los rebeldes se aprestan a lanzar una ofensiva similar a la de Sirte.
Los insurgentes acordaron da un ultimátum a las fuerzas gadafists por medio de notables de las tribus de la región que han jugado un papel de intermediarios, que debía expirar en la medianoche de este lunes.
Según los dirigentes de la insurrección más 4.000 hombres e importantes cantidades de material de guerra se han desplazado a esta parte del país en previsión del comienzo de la ofensiva.
Pero en su impaciencia, los rebeldes en la zona intentaron tomar el control del aeropuerto de Beni Walid y los combate que han librado con los gadafistas han provocado la muerte de 17 de entre ellos y otros 50 heridos.
"El ataque se ha lanzado sin orden ni concierto y sin la menor coordinación por lo que hemos sufrido bajas importantes", explicaron dirigentes de la rebelión.
