Es la primera vez que una exposición monográfica de la obra de la artista antioqueña, Débora Arango, es presentada en los Estados Unidos.
El Museo de Arte Moderno de Medellín fue el encargado de producir esta exposición, que será exhibida en California, Carolina del Norte y Nueva York.
La muestra que está conformada por 50 óleos y acuarelas de medio a gran formato, exhibe parte de la creación de la gran maestra antioqueña.
La exposición, que comenzó en el Museo Nacional de Colombia como parte del programa Homenajes Nacionales, continuará el 22 de septiembre en el Museum of Latin American Art de California y se presentará posteriormente en el mes de febrero de 2013 en el Mint Museum en Carolina del Norte y en septiembre del mismo año en el Museo del Barrio de Nueva York.
El curador Óscar Roldán-Alzate, habló sobre la muestra de Débora Arango en Estados Unidos, una exposición de gran importancia nacional.
¿Cuál es la importancia de llevar la obra de Débora Arango a Estados Unidos?
Es la primera vez que tenemos una exposición curada e investigada de una cantidad de cuadros importantes en espacios de primer nivel en Estados Unidos. No estamos hablando de embajadas y centros culturales sino en destacados museos. La importancia es total, transversal y de importancia nacional. Es comunicar la cultura del pueblo colombiano, y la trascendencia que tiene el arte colombiano a nivel internacional, el cual denota una identidad cultural.
El trabajo de Débora es una mirada al panorama social colombiano de un momento de la historia que es determinante, ubicado en la mitad del siglo XX. Por esto, llevar a los Estados Unidos, una de las potencias mundiales, a la artista más importante del siglo XX en Colombia es algo de mucha relevancia a nivel nacional. Una persona que retrato a la sociedad colombiana de una manera única. Y esto ocurre gracias a la colaboración del Ministerio de Relaciones Exteriores.
¿Qué parte específica de la obra de Débora Arango se llevará a Estados Unidos?
La exposición consta de 50 obras entre acuarelas y oleos. Esa obra se seleccionó teniendo un rango temporal de dos décadas, que toma como centro el cuadro Masacre del 9 de abril, que es una obra de 1948, que relata la situación que se vivió en el Bogotazo, cuando asesinan a Jorge Eliécer Gaitán. Este es el punto de mediación que toma la investigación para hacer el análisis contextual de la obra de Débora Arango. Hay una realidad antes de ese hecho y después, que es evidente en su obra y también en los cambios en el país. Por eso es importante tanto en el interior de la obra como en el exterior de la obra esta temporalidad. Lo que pasa en la realidad colombiana y lo que pasa en la obra de Débora.
Hay otros cuadros también muy relevantes, como Desnudo contemporáneo, que también nos habla de la condición misma de la exposición, de esa mirada abierta que hacía Débora de los fenómenos sociales, por eso se llama Sociales. Débora Arango llega hoy (Sociales. Débora Arango arrives today).
¿Qué es lo que quiso indagar esta investigación en Débora Arango?
Es una investigación de tres años sobre su obra, sus implicaciones, como valor testimonial y de memoria de este país específicamente. Débora Arango se consolida hoy como un valuarte que nos refleja lo vivido en un país absolutamente convulsionado por hechos dramáticos. El análisis parte de una situación concreta, que Débora Arango mira tanto Lo Social, qué pasaba en el horizonte llano de la sociedad, es decir que pasaba con el ámbito social, con la relación diaria de los ciudadanos y también de lo que llamamos La Social, cambiando dramáticamente a términos de la alta sociedad, vanidades, moda, clases sociales. Por esto, hay una serie muy importante de 13 retratos de mujeres de alta sociedad que se enfrentan a esa realidad, esa doble condición que le interesaba mucho a Débora. Esta va a ser una diferenciación evidente en la exhibición.
Esto la hace novedosa porque los análisis y el dramatismo que siempre ha rodeado la obra de Débora se ha dado en términos de unas categorías establecidas desde los años 80, se hablaba Débora y lo religioso, Débora y lo político, Débora y la mujer, el desnudo, etc. Eran unas taxonomías muy arbitrarias, en cambio esta es una mirada holística, genérica, que toma el todo y hace un análisis pormenorizado de la relación de Débora con su entorno y con el momento que le tocó vivir. Es decir, el devenir de Débora en cuanto a su relación con sus maestros, Pedro Nel Gómez, o Débora y su aislamiento, esas cosas van a tener cierta evidencia en este discurso.
¿Cuál es el equipo humano detrás de este trabajo?
Primero que todo el equipo del Museo de Arte Moderno de Medellín, el equipo de producción de curaduría y yo como curador. Además de la colaboración clara y determinante de Cecilia Fajardo-Hill, Curadora Jefe (Chief Curator) del Museo de Arte Latinoamericano de Los Ángeles, California (MOLAA por sus siglas en inglés), una mujer que creyó en el proyecto y le dio la viabilidad y logró la consecución de los espacios en Estados Unidos.
¿Por qué escogieron estos tres museos y no otros en Estados Unidos?
Estos espacios son de una importancia gigantesca, el Museo de Arte Latinoamericano de Los Ángeles es uno de los museos más importantes de arte internacional en los Estados Unidos, como también el Museo del Barrio de Nueva York. Estos eran los que más nos interesaban, más que todo el Museo del Barrio. Son espacios de primer orden, donde han expuesto colombianos de la talla de Beatriz González y Luis Camnitzer.
Además estos museos son los que escogen las exposiciones realmente. Podemos decir ahora que es tan poco conocida la obra de Débora Arango a nivel internacional, que a todos los museos que se les realizó la propuesta aceptaron. Pero no se logra tan fácil, es como ganarse una medalla de oro en los Olímpicos, es de mucha preparación, de mucho trabajo. Comenzamos con este proyecto desde el 2009, buscando con todos los ánimos que se volviera realidad. Y es importante presentar suficiencia en el orden investigativo, pues no reciben exposiciones que no estén soportadas en investigaciones serias. Investigaciones con relevancia, profesionalismo y que aporten al conocimiento.
Además de las obras de Débora Arango ¿Qué más se podrá encontrar el espectador en el recorrido?
La exposición da cuenta de una investigación con apoyos textuales, videos con tomas testimoniales y documentales de la realidad de ese periodo, que son parte del patrimonio fílmico nacional. También el archivo de prensa de la misma Débora, un número personal de recortes pegados por ella en unos formatos como si fueran obras de arte, de un interés documental pero a la vez estético.
¿Cuántos días estará la exposición en los tres museos?
La exposición tendrá una duración de cuatro meses en cada uno de los museos. Son exposiciones largas, de carácter académico. La itinerancia es de dos años, eso quiere decir que las obras de Débora llegarán a Colombia en el 2014.
¿Qué dicen los expertos en Estados Unidos sobre la obra de Débora?
Dicen que no hay razón para que el mundo se hubiera privado del testimonio de Débora Arango por tanto tiempo y afirman que el mundo del arte tiene una deuda a nivel universal con ella. Dicen que es una artista de absoluta pertinencia para el reconocimiento del arte femenino a nivel mundial.
Por eso en Estados Unidos están preparando una exposición que ni siquiera se ha realizado aquí. Con conferencias, jornadas académicas y la exposición que se toma casi todo el museo. A Débora la están tratando con un respeto de grande maestra del arte universal, en términos académicos, culturales, educativos, museográficos, es a todo nivel.
¿Qué temas encontrará la gente en el catálogo que se entregará en los museos?
Se tipificó la obra de Débora Arango hasta el punto que nos dimos cuenta que su obra: es un retrato al desnudo del paisaje social colombiano vuelto naturaleza mágica. Débora transita por todos los géneros de la pintura teniendo claridad de su condición misma de mujer en una época absolutamente dramática y con unos permisos muy esquivos, para poder hacer o hablar sobre lo que acontecía en la realidad.
En el catálogo, la tesis mía es el discurso oficial de la exposición; mientras Cecilia Fajardo Hill hace una mirada feminista sobre la condición de la obra de Débora. El trabajo de Deborah Cullen es una ubicación de Débora Arango en el panorama internacional. Y el trabajo de Efrén Giraldo apoya las tesis curatoriales y habla también desde la pintura de género. Por último Melissa Aguilar aporta un recuento biográfico muy completo de Débora.
Desde una mirada más personal ¿Quién es Débora Arango para usted?
Para mi es una maestra, que me enseña todos los días cosas fascinantes como curador y como persona. Con una particularidad, que tiene un humor fascinante, exquisito, de una calidad que nos hace un poquito más llevadera la vida.