L aura Castañeda y Flor Marina Alzate, del área comercial de Televida, comparten el carro cuando tienen pico y placa. Lo hacen porque viven cerca y ello les facilita el transporte hasta el canal, en el barrio Castropol. Además, aportan al cuidado del medio ambiente.
En este mismo sentido se expresaron Catalina Cadavidy Juan Aristizábal, de Conconcreto, quienes agregaron que esta práctica fortalece la amistad en el trabajo.
Mañana, cuando se cumpla la quinta jornada del Día sin carro, estos ciudadanos no sentirán la restricción porque ya tienen conciencia de los beneficios que generan en la movilidad al reducir el uso del carro particular.
Estos objetivos, además de disminuir la accidentalidad y aumentar el uso del transporte público y masivo, es lo que busca la iniciativa que surgió en 2005 de los estudiantes del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, como día sin carro universitario.
Autoridades y centros educativos de todo el país se unieron a la idea y, hasta 2008, la jornada fue de cumplimiento voluntario. Desde aquel año, con el Acuerdo 21 de 2008 del Concejo de Medellín, quedó establecida como medida obligatoria.
Se unió Sabaneta
Este lunes, de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, en Medellín solo podrán circular los carros particulares en los que viajen tres personas todo el tiempo. Quienes incumplan la norma tendrán que pagar 283.000 pesos.
El pico y placa opera como es habitual para automotores y motocicletas de dos tiempos.
En los demás municipios del Valle de Aburrá, el Día sin carro será pedagógico, excepto en Sabaneta, donde, este año, también será de cumplimiento obligatorio.
La alcaldesa de este municipio, Luz Estela Giraldo, dijo que "ojalá tuviéramos varios días sin carro, por calidad de vida, movilidad y cuidado del medio ambiente". Y agregó que en su localidad está "primero el peatón".
En el caso pedagógico, la sanción consiste en una amonestación, que implica la asistencia a un curso obligatorio de educación vial.
Resultados
Cifras de la Secretaría de Tránsito de Medellín indican que en el Día sin carro de 2011 salieron de circulación 400 mil vehículos particulares y se redujo la accidentalidad en un 44 por ciento, con respecto al promedio diario. En el resto del Aburrá hubo solo dos accidentes. En ninguno de los hechos se registraron muertes.
Adicional a esto, en la ciudad se expidieron 220 comparendos, lo que para las autoridades refleja una alta aceptación de la medida.
El transporte público fue la opción más usada por los ciudadanos en aquella ocasión. El metro, por ejemplo, movilizó a 558 mil usuarios, un 20 por ciento más de los que viajan en un día laboral.
En cuanto al asunto ambiental, Carlos Mario Montoya, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entidad que coordina la jornada, señaló que se dejaron de emitir 317 toneladas de monóxido de carbono, gas altamente tóxico que se produce por la combustión incompleta de gas, gasolina o carbón, entre otros elementos. Para este año, según Ómar Hoyos Agudelo, secretario de Tránsito de Medellín, la meta es dejar de emitir 400 toneladas.
Pese a estos argumentos a favor, el Día sin carro ha sido criticado por muchos ciudadanos que consideran que la conciencia ambiental se adquiere de forma voluntaria y no por imposición.
Además, Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, subrayó que, por cuenta de la medida, se dejan de hacer transacciones comerciales por 50 mil millones de pesos en el Aburrá. Entre los comerciantes más afectados mencionó a 90 mil personas que venden por catálogo y trabajan con su carro.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6