A principios de febrero, en una reunión en el Palacio de Liévano, la exsenadora Piedad Córdoba y el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, acordaron que el distrito y el movimiento Marcha Patriótica, convocarían de forma conjunta a una marcha el próximo 9 de abril para expresar su apoyo al proceso de paz que se adelanta en La Habana entre las Farc y el Gobierno Nacional.
Esa iniciativa, que sumó algunas adhesiones en los días posteriores a la reunión, se transformó es un escenario de disputa, luego de que el presidente Juan Manuel Santos declarara públicamente su apoyo a la movilización. "Allá estaremos presentes como una forma de darle apoyo a este proceso para que pueda terminarse a la mayor brevedad posible", dijo el mandatario tras la invitación que le extendió el alcalde Gustavo Petro, con el propósito de que su gobierno se sumara a la convocatoria.
La decisión fue celebrada por los pormotores de la marcha, el alcalde de la capital, en su cuenta @Petrogustavo, escribió: "Presidente de Colombia y Alcalde Mayor de Bogotá marcharemos conjuntamente en la Acción por la Paz y la Democracia el 9 de Abril". Por su parte, la exsenadora, en la cuenta @Piedadcordoba, también se refirió al anuncio: "Quién lo creyera, Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos, Poder Ciudadano, marchando juntos con presidente Santos por la Paz".
Sin embargo, el anuncio planteó otro escenario en el que los habituales detractores del proceso de paz y algunos sectores de la izquierda, coincidieron en criticar la movilización y los presuntos intereses electorales que se esconderían tras la adhesión del Gobierno.
En un comunicado fechado el 24 de marzo, el comité ejecutivo del Polo Democrático afirma: "En las circunstancias actuales consideramos inconveniente para la oposición democrática, aparecer junto al presidente Santos en su despropósito de aprovechar los anhelos de paz de los colombianos para apuntalar su reelección". Ese texto, firmado por Clara López en su calidad de presidenta de esa colectividad, contradice al sector liderado por el representante Iván Cepeda, quien abiertamente apoya la convocatoria.
Al mismo tiempo, en la redes sociales, surgieron voces ciudadanas que se declaran contrarias a la marcha. En Twitter, la etiqueta #9DeAbrilNoALaMarchaDeLosAsesinos, ha recibido más de 15 mil menciones desde el primero de marzo. Los trinos reunidos en esa etiqueta, además de señalar la presunta cercanía entre las Farc y los promotores de la marcha, rechazan la decisión del gobierno Santos de sumarse a la movilización.
A pesar de las críticas, Piedad Córdoba aseguró que cerca de un millón de personas participarán de las actividades que se programan en varias ciudades del país y coínciden con la conmemoración del Día nacional de la memoria y la solidaridad con las víctimas, que llega a su segundo año, luego de la promulgación de la Ley de Víctimas en junio de 2011.
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