Aterrizó, volvió a ver el verde de las montañas y se fue para el Museo de Arte Moderno de Medellín. Entonces se encontró con Juliana Restrepo para hacer el empalme: María Mercedes González es la nueva directora del museo.
Tiene 35 años. Es bumanguesa. Estudió ciencias políticas y estaba en Nueva York terminando una maestría en Media Studies. Dice que es tranquila, que se adapta fácilmente a los cambios, sobre todo de ciudad.
Su contacto directo con la cultura empezó en 2004, cuando se fue a Buenos Aires como agregada cultural. “Fue una experiencia maravillosa. Promovimos diferentes expresiones artísticas: exposiciones, espectáculos de danza contemporánea, cine. Además trabajamos una programación académica en asocio con las universidades”.
Después volvió a Bogotá, trabajó con la cancillería, se fue para Nueva York y cuando se dio cuenta de la convocatoria para ser directora del Mamm, envió la hoja de vida, pasó el proceso y el 17 de septiembre, el día de su cumpleaños, “sin pensarlo ni medio segundo”, dijo sí.
¿Por qué pensó que su hoja de vida cabía en el Mamm?
“Porque vi cuál era la descripción del perfil y la verdad que yo tenía experiencia, no solo en gestión cultural, sino en recaudación de fondos, el contacto con distintos actores, con el sector privado, el sector público, también con la comunidad de estudiantes, de artistas. Creo que de alguna manera tenía la experiencia y las habilidades que estaba buscando el museo”.
¿Cuál es su relación con el arte?
“Mis dos abuelos fueron músicos aficionados y desde muy chiquita tuve formación musical. Estudié flauta traversa (...). He sido una persona muy curiosa desde niña. Los museos fueron ese primer espacio donde uno va y ve las obras de las que ha oído hablar, las más famosas, y ahí se va volviendo un interés mayor. Ya profesionalmente esta experiencia de Buenos Aires, donde pude vincular esa pasión y ese interés con el trabajo y la gestión cultural”.
¿Cuáles son los retos?
“Estamos precisamente con Juliana en un proceso de empalme. Llevo un día y medio y estoy muy impresionada, la casa está en perfectas condiciones, no solo físicas, sino con un equipo de gente increíble. Pensando en los grandes retos, la segunda etapa del museo es uno de ellos. También la consecución de recursos, que es una tarea ardua, en la que no se puede parar. Yo creería que otro reto importante es que el museo se ha consolidado en Medellín y en Colombia, y ahora creo que es momento de pensar internacionalmente, aunque se han dado pasos con la exposición de Débora Arango. Si pensamos mucho más allá, a largo plazo, otro de los grandes retos es convertir esta zona en un gran polo cultural”.
¿Qué artista se sueña en el Mamm?
“Ideas y artistas son innumerables. Sueño con traer a Marina Abramovic” n
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