Era toda la familia. Hasta las cenizas del tío de la perrita, que andaba estrenando bebés, iban en la silleta, en una cajita de colores, envueltas en un pañuelo. Y fue hasta la abuela, que no los desamparó ni un segundo.
"Yo vengo cada año", dijo Jhon Freddy Rúa. El pasado trajo a la mamá y a la hija, dos fresh poodle blancas, disfrazadas de campesinas.
Y este, volvieron con el mismo vestido. Sólo que la primera ya es abuela, la segunda mamá y hubo que hacerle traje de campesino al perrito y de campesinas a las tres pequeñas, que si acaso, tienen un mes y medio.
"La silleta la arrancamos a las once de la noche y la terminamos a las tres de la mañana". Porque como los bebés no caminan todavía, pues había que hacerles un coche, para que fueran cómodos.
Lo mismo hizo Marcela Montoya, pero el "cochecito" lo decoró con los colores de la bandera de Colombia.
"Le preguntamos al veterinario y nos dijo que los podíamos traer. Porque había que sacarla a ella, pero con ellos".
Los bebés de Luna María, como se llama la pincher, iban cómodos. Chiquiticos, si acaso de un mes.
En la caminata de mascotas, los perros iban con su mejor pinta. Algunos llevaban flores, otros ponchos y muchos la camiseta de Colombia. "Ganamos 4-1 y él también celebra los goles", señaló Carlos Palomo, dueño de Rocky.
Y aunque los ladridos fueron los que más se oyeron, entre tantos se escondieron los miau de Mía, Pelusa y Federico. Tres gatos que se colaron y también salieron a pasear.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6