Desde el Congreso de la República los legisladores coincidieron que ante la posibilidad de instalar una mesa de negociación entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), ésta debe ser independiente a la que se está adelantando con las Farc.
Según explicó el representante Iván Cepeda, del Polo Democrático, el origen de estos dos grupos es diferente y, por lo tanto, el proceso debe realizarse de manera independiente y trazando objetivos distintos.
“Creo que, al menos, en un momento inicial debe tener una característica distinta. El Eln es una guerrilla de orígenes diferentes a los de las Farc, tiene un ideario político diferente y sin negar lo que se ha avanzado con las Farc es necesario que se ajuste a esas particularidades”, declaró el representante.
A su turno, el jefe único del Partido Liberal, el representante Simón Gaviria, defendió que era importante que las mesas sean independientes en tanto que eso garantizaría el avance de los procesos.
“Recordemos que mientras el Eln históricamente ha hecho una búsqueda por el tema mineronergético, las Farc han hablado más del tema agropecuario y de tierras. Mezclar los temas en este momento sería peligroso y sería más conveniente pensar en temas separados”, explicó Gaviria, para quién el Gobierno, en vez de pensar en Cuba, debería tener en cuenta a Brasil o Uruguay para adelantar los temas con el Eln.
Los conservadores también coincidieron esas afirmaciones. Según explicó uno de los vocero de esta colectividad, el representante Carlos Augusto Rojas, a pesar de que tanto el Eln como las Farc han incurrido en prácticas como el reclutamiento de niños y el narcotráfico, la negociación debe ser independiente.
“Debe llevar una agenda aparte para que pueden evolucionar de una manera ágil y concreta. De lo contrario, se van a enredar y no vamos a encontrar avances significativos en un eventual proceso que se pueda dar con el Eln”.
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