¿Se ha puesto a pensar cada cuánto tiempo renueva sus vasos y sus copas?
Probablemente hace mucho, tanto que ya no lo recuerda.
Lo cierto es que un cambio de cristalería, puede darle una nueva cara a su mesa, especialmente en esta Navidad.
Según Carlos Tamayo, marketing manager de Cristar, un ama de casa, en nuestra sociedad, se mide por la cristalería, mientras más linda y bien presentada, mayor será el impacto que cause entre sus invitados.
Y aquí el precio no es asunto de qué preocuparse, porque es posible renovar sin invertir grandes sumas de dinero.
Los vasos y copas planos y sin diseño pueden quedarse guardados.
Porque ahora, la cristalería y todo lo relacionado con el hogar se deja influir por el sector textil y se llena de diseño.
Tendencias
Bocas amplias, formas geométricas y texturas enriquecen los vasos y recipientes de hoy.
También se destacan los vasos con mucho vidrio en el fondo, para que se refleje el brillo.
Las formas triangulares que terminan en diámetros circulares, le dan un aire sofisticado y elegante a la mesa.
Otra de las tendencias que llega con fuerza son las figuras circulares y los espirales en las paredes de los vasos, aunque al tacto, la textura sigue siendo muy lisa.
Para esta Navidad, se destacan los de motivos decorativos típicos de la época como arbolitos, Papá Noel y muñecos de nieve. Puede ser un ligero toque con una figura discreta, o con un decorado en gran parte de la superficie, lo importante es manifestar el espíritu navideño que se siente en cada casa.
Los complementos
En estos también predominan las formas geométricas. Las ensaladeras pueden ser individuales y también en vidrio.
Las jarras por ejemplo, son un elemento que puede llegar hasta la mesa para no tener que ir a la cocina por la bebida varias veces.
En la mesa siempre deben ubicarse dos vasos: una copa para el agua -mientras más largo su tallo lucirá más elegante- y una para otra bebida como la leche, el jugo y la gaseosa.
Existen varios tipos de vasos según su uso. Los de jugo tienen una capacidad de siete onzas, mientras que los que se usan para servir tragos largos son de entre 12 y 16 onzas.
Para los tragos cortos, se usa uno bajo y corto, de buen diámetro.
El vidrio, por belleza, higiene, elegancia y por ser amigable con el ambiente, es una buena opción para darle a la mesa un aire diferente.
Pico y Placa Medellín
viernes
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