Venezuela reforzó este lunes la vigilancia de la frontera con Colombia con un millar de soldados en acatamiento a la orden del presidente, Hugo Chávez, de permanecer en "alerta máxima" luego de que el jueves rompió las relaciones diplomáticas.
"Tenemos un refuerzo de 980 a 1.000 efectivos militares que se suman al resguardo de la frontera, pero no hay operaciones extraordinarias; nos mantenemos en estado de alerta", dijo el general Franklin Márquez, jefe del Comando Regional 1 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
El refuerzo, detalló el general a periodistas en la ciudad de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, se registra en esa región y también en el estado de Apure y compromete únicamente a la GNB, el cuarto componente de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FABN).
El gobernante añadió este domingo que, con base en "falsedades", "la posibilidad de una agresión armada contra territorio venezolano desde Colombia en este momento tiene una probabilidad como nunca la tuvo en cien años" y que "todo indica que el Gobierno de Estados Unidos es el gran culpable, el planificador, el instigador".
El general Márquez agregó este lunes que durante el fin de semana "se realizaron recorridos en distintos puntos fronterizos, pero no ahondó en detalles", añadió el diario regional El Impulso.
El mismo general aseguró el pasado viernes que en los dos puentes internacionales del Táchira, Ureña y San Antonio se registra una "total tranquilidad" y que el paso de vehículos de carga y particulares, así como el de personas, "está abierto", aunque se están "aplicando controles efectivos para la entrada (en Venezuela) de personas" provenientes de Colombia.
Márquez resaltó ese día que también se reforzó la vigilancia en los pasos fronterizos no oficiales, conocidos como "trochas".