En contra de todas las probabilidades, un niño de nacionalidad holandesa de diez años de edad desafío el destino y sobrevivió al accidente de un avión de la compañía Afriqiyah Airways, que se estrelló cerca del aeropuerto de Trípoli, Libia, y que dejó un saldo fatal de 103 muertos
El pequeño no presentó lesiones de riesgo vital y fue operado ayer de algunas fracturas, aseguró en una conferencia de prensa en el aeropuerto de Trípoli el ministro de Transporte de Libia, Mohamed Zidan.
"Se encuentra en buenas condiciones y está en el hospital sometiéndose a exámenes", agregó el funcionario.
El avión, un Airbus A330-200, que estaba en servicio desde septiembre del año pasado, volaba desde Johannesburgo, Sudáfrica, hacia la capital libia cuando se estrelló cerca de la pista de aterrizaje.
La aeronave es del mismo tipo que el vuelo 447 de Air France que cayó en el océano Atlántico el 1 de junio del año pasado. La causa de ese accidente aún no ha sido identificada.
Saleh Ali Saleh, un ejecutivo de Afriqiyah Airways, aerolínea libia que operaba el vuelo, indicó que había 62 holandeses en el avión. Entre quienes estaban a bordo también incluyó al menos 13 libios, dos alemanes, un filipino y un zimbabuense.
En Londres, la cancillería británica confirmó que al menos ocho británicos estaban en el vuelo.
El avión llevaba 93 pasajeros y 11 tripulantes, precisaron funcionarios libios y ejecutivos de la aerolínea.
El ministro Zidan agregó que investigadores están trabajando para determinar la causa del accidente del vuelo 8U771 de Afriqiyah Airways, pero descartó la posibilidad de un ataque terrorista.
El diario online Quryna, que tiene cercanos vínculos con el Gobierno, reportó que poco antes del accidente el piloto había contactado a la torre de control para pedirles que alertaran a los servicios de emergencia porque había un problema con el avión. No hubo una confirmación oficial de la noticia.
Poco después del siniestro, imágenes de la televisión estatal libia mostraron al niño en una cama en el hospital con una máscara para respirar.
Impacto a alta velocidad
Luego del fuerte impacto, el suelo quedó cubierto de pequeños trozos de restos del avión y pertenencias personales de los pasajeros, incluyendo una guía escrita en holandés sobre Sudáfrica.
Sólo la cola del avión, decorada con la insignia roja, verde y amarilla de la estatal Afriqiyah Airways estaba más o menos intacta y permanecía vertical, levemente inclinada.
Saleh, jefe del departamento legal de la aerolínea, informó telefónicamente que se recuperaron las cajas negras en el lugar del accidente en Trípoli.
"Las muertes probablemente se debieron al impacto, dado que no escuché ningún reporte de incendio. El avión viajaba rápido y le faltaba poco para llegar a la pista cuando se estrelló", explicó.
Airbus, por su parte, emitió un comunicado confirmando que había fabricado el avión implicado en el accidente. "Airbus proporcionará plena asistencia técnica a las autoridades responsables de la investigación del accidente", declaró.
El avión siniestrado fue entregado a la aerolínea en septiembre del 2009 y había acumulado cerca de 1.600 horas de vuelo en aproximadamente 420 viajes, agregó el fabricante.
Afriqiyah Airways, que es de propiedad estatal y fue inaugurada en el 2001, nunca había sufrido un accidente en sus aeronaves.
Funcionarios europeos de seguridad aérea dijeron que los aviones de la compañía estatal libia -incluyendo el accidentado- habían sido sometidos a inspecciones regulares y que no se había notificado ningún problema.
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