Desde la llegada del técnico Hernán Torres a la dirección de los Millonarios, el equipo embajador ha evidenciado una mejora sustancial, tanto en juego como en resultados y él, mejor que nadie, entiende que el juego de hoy contra Nacional será una prueba fundamental para saber dónde pueden llegar en este torneo.
Los equipos del estratega tolimense corren los 90 minutos y son ordenados. Y los jugadores deben mostrar sacrificio para ser tenidos en cuenta. Sin embargo, esta nueva versión albiazul no deja de combinar esas características con el buen trato al balón.
Y es que cuando Torres asumió en los embajadores, manifestó que quería un elenco dinámico, que jugara a uno o dos toques y que fuera efectivo en el ataque y muy seguro atrás.
Hoy, la escuadra capitalina cumple con esos objetivos y de la mano de jugadores como Jhonny Ramírez, Máyer Candelo y Wason Rentería ha construido una base sólida.
Antes de viajar a Medellín, el técnico comentó que el encuentro frente a Nacional iba a ser muy difícil, al igual que los demás partidos que le restan.
Es consciente de que Millonarios aún tiene un camino largo por recorrer y aunque en las primeras fechas ha mostrado pinceladas de lo que quiere, todavía desea un rendimiento mayor.
El regreso de Rafael Robayo de la MLS, un jugador insignia de la institución, le brinda mayores herramientas a un equipo que, desde 1988, anhela su estrella número 14.
Estas razones hacen que Millonarios sea un escollo incómodo hoy para los verdolagas, que necesitan ganar.