Carta de Jesús Antonio Muñoz
Esta es una voz casi póstuma de un grupo de educadores jubilados, los últimos que pensionó el departamento antes de la nacionalización de la educación primaria, años 1980-1981.
Actualmente esa obligación ya no corresponde al erario seccional, que, liberado de esa carga pensional y durante años de indiferencia y menosprecio a sus antiguos servidores, ha incurrido en la miserabilización de nuestras mesadas, porque no aplica, o porque no solicita a quien corresponda, las herramientas legales para mantenerlas niveladas a su justa cuantía.
El Artículo 48 de la Constitución Nacional y las leyes que lo reglamentan, ordenan mantener el poder adquisitivo constante de las mesadas pensionales de acuerdo con la liquidación de la mesada inicial que ordena la resolución que concede el derecho a la jubilación, dicha mesada calculada en "salarios mínimos mensuales" y debe conservar su poder adquisitivo constante.
La razón por la cual las pensiones departamentales de los educadores están desniveladas, en un estado de postración tal que más parecen limosna, es que antes de lo ordenado por la actual Constitución en el Artículo 48, hubo años en los cuales no recibieron incrementos, o si algo se les aumentó, fue en mínimo porcentaje 9% u 11%, cuando el salario mínimo de los trabajadores activos se les incrementó en 18% y hasta 22%.
Ese agujero negro persiste en contra nuestra y a conciencia e indiferencia de los que nos administran nuestras pírricas mesadas.
El cansancio laboral de los colombianos
José Torres
sealca321@hotmail.com
El reciente estudio hecho por la Federación de Gestión Humana y el Sena, revela que más del 92 por ciento de los trabajadores colombianos padece de cansancio físico, el 60 por ciento de agotamiento mental y un 17 por ciento de depresión, según la más reciente encuesta de bienestar laboral.
Ya es una situación que no aguanta más y día a día algunos empresarios de la ciudad de Medellín tomaron un perfil de esclavistas y hacen trabajar a sus empleados diez y once horas seguidas, dando sólo un descanso de media hora para almorzar y no obstante les toca venir a trabajar el día sábado hasta mediodía, que para ellos es a la una o dos de la tarde, obviamente por el salario mínimo, sin pago de horas extras y aprovechándose del desempleo que hay en la ciudad que muchos tengamos que soportar a estos bárbaros, porque las personas no son animales, ellas también piensan, y se preguntan en dónde está la ética de los antioqueños, de aquellos grandes empresarios humanistas que se pregona por todo el mundo.
Señora Directora, por favor publique esto, para aprovechar y saber dónde están las autoridades del trabajo y saber si hay multas o sanciones para estos empleadores, que no respetan directrices mundiales que señalan la jornada laboral de ocho horas y el pago de horas extrañas.
Muy agradecido por su publicación, Señora Directora.
Colombia, modelo democrático
Enrique López
torrefuerte999@hotmail.com
El editorial es muy idealista con respecto a que E.U. es el país que marca la pauta en derechos humanos, el tema de las drogas y la democracia. También toca el punto de cómo Colombia debe ponerse a la talla de estos "ideales" desconociendo varios puntos importantes: históricamente el partido demócrata ha irrespetado la soberanía de nuestro país. Se nos olvidó el robo de Panamá, por decir un ejemplo. El editorialista elogia a E.U. por la avanzada en temas de igualdades raciales, olvidándose que Colombia fue mucho antes que E.U. modelo democrático de la libertad de esclavos, gracias a verdaderos héroes criollos como Félix de Restrepo.
¿Derechos Humanos? El punto de vista demócrata y obamista de los derechos humanos demuestran la típica doble moral de los políticos sobrevendidos por Hollywood, por un lado, se oponen al TLC porque no "respetamos" la vida de sindicalistas y por otro lado llevan sobre sus hombros la aterradora cifra de 50 millones de asesinatos por aborto desde que el partido demócrata presentó y aprobó estas leyes genocidas y que Obama recrudeció votando a favor del aborto hasta de ocho meses desde su inicio como senador.
Es hora de reconocer nuestros propios valores y modelos, diseñar nuevas estrategias para seguir avanzando como nación y hacer nuevas alianzas ya que Colombia hoy enfrenta en América un nuevo y más poderoso opositor: Obama, seguirá solapadamente patrocinando ataques como los apadrinados en los gobiernos de Nicaragua y sus conocidos aliados de América del Sur.