La manifestación transcurrió con normalidad y terminó en una concentración en el Centro Administrativo La Alpujarra, donde los participantes le pidieron a las autoridades que respeten sus derechos.
Una gran cantidad de motociclistas hicieron parte de la protesta. Bajo la premisa "No somos delincuentes", los participantes expresaron su descontento por esta medida.
Las cifras oficiales dan cuenta de que el 15 por ciento de las muertes violentas en 2012 estuvo asociado con motos, el 16 por ciento de los casos en el hurto a personas, el 25 por ciento de casos en el hurto de motos y el 50 por ciento de hurto de carros.
La medida que en un inicio fue implementada durante dos meses en vísperas de Navidad, fue ampliada hasta julio y ratificada por los alcaldes de los municipios del Valle de Aburrá, pues según las autoridades, la prohibición ha hecho que se reduzcan los delitos y el robo de motos.
La norma rige entre las 8:00 de la mañana y 12:00 de la noche.
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