El contundente 3-1 que le aplicó al Medellín por Liga en el clásico 279, se convierte en el mejor aliciente para Nacional que este miércoles buscará el bicampeonato en la Superliga, cuya serie gana el Cali 2-1.
Este domingo, el conjunto verde fue merecido ganador en el Atanasio porque, además de posesión de pelota, tuvo toque, sacrificio y claridad ante un rival errático en la entrega de balón y sin profundidad.
El autogol de Jéfferson Mena, tras un centro de Edwin Cardona, a los 22 minutos, confirmó el dominio de Nacional que ya había inquietado con un tiro libre de su número ‘10’ y que salvó Leandro Castellanos.
La reacción del Poderoso al final de la etapa inicial y comienzos de la complementaria resultó efímera, pues aparte de los remates con balón detenido, poco ofreció. Sus laterales nunca apoyaron la salida y careció de asociación en la mitad de la cancha, algo extraño a juzgar por el tiempo de preparación que tuvo.
Los verdolagas encontraron en Cardona al hombre desequilibrante, que se asoció bien con Luis Páez. A este último le cometieron las faltas para los dos goles restantes que certificaron Cardona (68’, de penalti) y Sherman Cárdenas (72’, de tiro libre).
A su opaco fútbol, el DIM le sumó las expulsiones de Mena y Javier Calle. El descuento de Germán Cano (85’) fue el único bálsamo para la afición roja que ayer padeció el dominio del verde en el primer clásico del año.