Como parte de su búsqueda de agua en la Luna, la Nasa hizo impactar este viernes dos naves contra un cráter lunar que está eternamente a la sombra, esperando que salpique agua helada hacia la luz, donde los instrumentos puedan examinarla.
Un cohete vacío de dos toneladas impactó contra el cráter Cabeus cerca del polo sur de la Luna alrededor de las 11:31 GMT (6:31 a.m. hora de Colombia) y el segundo lo hizo cuatro minutos más tarde.
Una cámara que iba en el siguiente cohete no capturó la imagen del impacto como se esperaba, pero los científicos dijeron que confiaban en que la explosión sucediera tal y como se planeaba.
"No vimos una gran salpicadura llamativa como queríamos ver", dijo Michael Bicay, director de ciencia en el Centro Nacional de Administración Aeronáutica y Espacial Ames.
Bicay dijo que una cámara infrarroja había mostrado cambios que sugerían una explosión.
El programa, de 79 millones de dólares, muy barato para los estándares de exploración espacial, podría ayudar a cambiar las vistas de la luna.
Otros instrumentos a bordo de la segunda nave, un satélite lunar y telescopios desde la Tierra capturaron datos que podrían mostrar dentro de unos días si hay hielo en la Luna, mientras que la explosión de la segunda nave fue recogida por observadores en órbita y en la Tierra, dijeron él y otros científicos.