El Presidente Juan Manuel Santos Calderón rechazó y condenó este martes la decisión del Tribunal de Estrasburgo de negar la extradición del israelí Yair Klein, condenado en 2002 en el país por entrenar a grupos paramilitares.
“Quisiera sentar mi voz de protesta en esta ocasión por el fallo de este Tribunal en Estrasburgo, que prohibió la extradición de Yair Klein a Colombia”, dijo Santos.
La determinación también fue censurada por el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, quien expresó: "Resulta muy sorprendente esa falta de cooperación tratándose de una persona que en Colombia está sindicada de graves delitos".
El ministro recordó que la extradición "hoy es un instrumento de cooperación criminal en el mundo entero", al subrayar que "las personas deben responder en los lugares donde cometieron los delitos".
El citado tribunal, con sede en Estrasburgo (Francia), falló en octubre pasado en contra de extraditar a Klein a Colombia "por motivos de seguridad", con el argumento de que su vida podría correr riesgo en una cárcel de este país, explicó su abogado, Mordejai Tzivin, en diálogo con varias cadenas radiales.
Esa corte ya había decidido en abril pasado suspender la extradición de Klein y ahora confirmó su negativa a que sea trasladado a Colombia, tras rechazar una apelación presentada por el Gobierno de Rusia, país donde el mercenario permanece detenido desde 2007.
Podría quedar en libertad
Si Rusia acepta la decisión del tribunal, Klein "quedará libre" y "no va a estar ni un día más en la cárcel", indicó su abogado.
El jurista reveló, además, que la frase en el sentido de que Klein "debería pudrirse en una cárcel colombiana", pronunciada en su día por el ex vicepresidente Francisco Santos, fue uno de los argumentos usados por la defensa del mercenario para frenar su extradición.
Klein fue detenido el 28 de agosto de 2007 en el aeropuerto moscovita de Domedévodo a solicitud de Colombia, que busca que este oficial retirado del Ejército israelí cumpla la condena a diez años y ocho meses de prisión que le fue impuesta por un juez de Colombia en 2002.
El mercenario compareció como reo ausente, lo mismo que sus compatriotas Melnik Ferry y Tzedaka Abraham, en un proceso por instrucción y entrenamiento de grupos terroristas y concierto para delinquir.
Esos cargos se derivaron de hechos que se remontan a la década de los años ochenta, cuando Klein y sus conciudadanos viajaron al país contratados por jefes del narcotráfico para que adiestraran militarmente a sus bandas armadas.
El fallo del Tribunal de Justicia de Caldas
El Tribunal Superior de Justicia de Caldas, que condenó al israelí en 2002, estableció en el proceso en su contra que Klein impartió instrucción militar a incipientes grupos paramilitares en esa región y en el Magdalena Medio.
Asimismo, señaló que se demostró su responsabilidad en centenares de homicidios de campesinos y dirigentes y en miles de desplazamientos, por lo que Klein debe cumplir condena en Colombia por crímenes de lesa humanidad.
El presidente de esa corte, el magistrado Álvaro José Trejos, sostuvo este martes que la decisión del Tribunal de Estrasburgo sobre Klein es vista "con preocupación" en Colombia, puesto que "impide" que el israelí pague por los delitos cometidos en el país.
Según un informe sobre el historial criminal de Klein divulgado este martes por la Policía Nacional, el mercenario fue acusado en Sierra Leona de tráfico de diamantes y entrenamiento de fuerzas irregulares, cargos de los que fue absuelto posteriormente.