El vino se democratizó. La evidencia, comenta la arquitecta Natalia Echeverri , de Dell Anno Mobiliario, es fácil verla en los supermercados. "Antes en una góndola veías cinco tipos de vinos, hoy ves una calle completa".
De ahí la tendencia de tener en casa, tanto de jóvenes como de adultos, una nevera o una cava de vinos, que permita disfrutar y conservar mejor esta bebida.
María Adelaida Castrillón , directora de mercadeo de Casa Magna, dice que hay una diferencia entre nevera y cava. La primera, explica, permite tener los vinos en una temperatura estándar e ideal para un consumo rápido.
Por su parte, agrega que la cava conserva el vino por más tiempo y maneja diferentes temperaturas en su interior, de acuerdo al tipo de bebida: tinto, blanco, rosado, etc.
De estos equipos, señala María Adelaida, el incremento en ventas en 2011 con respecto al 2010 fue del 14 por ciento. Incluso, apunta, es uno de los artículos que más solicitan en las listas de novia.
Muy social
Una encuesta realizada en 2010 por Yanhaas para el Grupo Éxito, con consumidores de Medellín, Bogotá y Cali, reveló que las reuniones con familiares y amigos son las ocasiones en que con más frecuencia consumen vino, seguido de grados, matrimonios y aniversarios.
Este carácter social de la bebida se ve reflejado en la ubicación de la nevera o la cava en el hogar: debajo de la barra que divide la cocina del área social o en un punto intermedio entre la sala, el comedor y la cocina, son los sitios más comunes para tener estos electrodomésticos.
Una de las ventajas ahora es que el mercado ofrece modelos portátiles, que se pueden mover y disponer en cualquier sitio de la vivienda.
Por su estética están hechos para dejarlos a la vista. En ellos se caracteriza el uso de acero, cristal o vidrio templado en el frente, con protección de los rayos solares y luces Led para visualizar lo que hay en su interior.
Mónica Duque , jefe de mercadeo de Industrias Haceb, cuenta que un cambio en el diseño de dos referencias de cavas el año pasado representó "un incremento en ventas considerable".
"Esto demuestra que los electrodomésticos se están convirtiendo cada vez más en un elemento decorativo, de mostrar", apunta.
El precio de este tipo de electrodomésticos inicia en 430 mil pesos y puede llegar a superar los 16 millones, en cavas más especializadas.
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