El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes que prometió a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff y al de México, Enrique Peña Nieto, investigar las alegaciones de que fueron espiados por los servicios de inteligencia estadounidenses.
"Les dije a la presidenta Rousseff y al presidente Peña Nieto que vamos a tomar todas las medidas para investigar qué ha pasado y analizar esas alegaciones", dijo Obama, en la conferencia de prensa que ofreció al terminar la cumbre del G20.
"Les he asegurado que me tomo esas alegaciones de forma muy seria y vamos a trabajar para saber" cómo ha ocurrido, aseguró el mandatario.
Obama señaló que "el trabajo de nuestra inteligencia es encontrar la información que no está al alcance del público y lo que hacemos es similar a lo que hacen otros países".
Pero añadió, a modo de justificación, que E.U. es "más grande, tenemos más capacidad, y esa es la diferencia con otros países".
Obama aseguró que el espionaje de E.U. nunca va más allá de "los intereses de los países soberanos" y señaló que invitó a Rousseff a visitar Washington porque "Brasil es un país con una historia de éxitos" y que con México "somos amigos y buenos vecinos", por lo que reiteró que "vamos a trabajar sobre este caso particular".
Por su parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, señaló que como su par estadounidense Barack Obama había asumido la responsabilidad por lo sucedido, ella procedería con una planeada visita a Washington el mes próximo.
"Mi viaje a Washington depende de las condiciones políticas que sean generadas por el presidente Obama", dijo Rousseff, según la cuenta oficial de Twitter de la presidencia de Brasil.