Soltó la raqueta, saltó la malla y se acercó al hombre con el que hoy hace carrera. Alejandro González y Pablo Fuente comenzaron su relación con victoria.
Hace un par de meses, Alejandro decidió hacer su camino independiente. Dejó de ser entrenado por los técnicos del equipo Colsanitas, y tras varias conversaciones llegó al argentino, un hombre con apenas 37 años, pero con varios de experiencia.
"Fue entrenador de Juan Ignacio Chela, el argentino que bajó más de 200 puestos y con él volvió a los primeros lugares", sostiene Alejandro, quien armó junto a Pablo y a la preparadora física Nadya Katich su equipo de trabajo, ahora que cuenta con el patrocinio de Argos.
Fuente, nacido en la costa argentina, que tuvo poca figuración en el ranquin individual, se dedicó a jugar en los torneos interclubes de Europa hasta su retiro. Luego empezó a entrenar tenistas, teniendo a Juan Martín del Potro cuando era un juvenil, y a otros tenistas como Máximo González y por último a Chela, un hombre que fue finalista de Copa Davis, estuvo entre los 15 mejores del mundo, y que revivió a su lado. "Con Chela estuve casi tres años cuando volvió de su operación, fue un tiempo grandioso".
En la primera gira de González en solitario por Europa, finiquitó el vínculo con Fuente, quien lo acompaña desde hace dos meses. "Una de mis prioridades es trabajar con chicos que estén dispuestos a entregarse, a dar todo, y Alejandro es uno de ellos. Tiene mucho potencial, un chico con ganas de aprender y trabajar", dice el hombre que vio los primeros pasos de Del Potro, ganador del US Open hace un par de años.
El camino no es fácil. Alejandro es el único tenista colombiano con entrenador particular. En el caso de Colsanitas, pese a que Santiago Giraldo (con Francisco Clavet) y Alejandro Falla (Ramón Delgado), tienen un entrenador de cabecera, todo es pagado por el equipo, tal como pasa con la pareja de dobles. Otros, como Carlos Salamanca, Eduardo Struvay y Felipe Mantilla entrenan con Jorge el Chino Gerosi, mientras que Felipe Escobar tiene como ayuda al también activo Michael Quintero.
Hoy, Alejandro celebra junto a su gente. "Este es mi equipo, con el que me siento cómodo, y con los que voy creciendo. Ellos saben todo de mí, es un triunfo de todos".
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