La iniciativa palestina para conseguir el reconocimiento como estado, que el Consejo de Seguridad empezó a estudiar este lunes, enfrenta un camino cuesta arriba para hacerse con los nueve votos necesarios para su aprobación.
Sin esos votos en el organismo de 15 miembros, Estados Unidos prescindirá del mal momento de tener que vetar la solicitud, lo que sería un golpe mayor a sus esfuerzos tambaleantes para asegurar la paz en Oriente Medio.
Al inicio de las conversaciones formales, los diplomáticos dicen que los palestinos tienen sólo seis votos asegurados: China, Rusia, Brasil, Líbano, India y Sudáfrica.
Estos países, excepto Líbano, forman el bloque BRICS de países emergentes cuya fuerza diplomática y economía ha crecido a medida que el comercio se ha ido globalizando y Estados Unidos y Europa encaran la posibilidad de otra recesión.
Pero los diplomáticos dicen que los países BRICS parecen no haber intentado utilizar su considerable peso, a menudo visible en asuntos financieros y comerciales, para forzar el tema palestino. Esencialmente han asumido la misma posición que siempre.
"Si la votación fuera hoy, los palestinos no tendrían suficientes votos para ganarla, y los estadounidenses no necesitarían siquiera usar el veto", indicó un diplomático occidental.
Aún así, los diplomáticos dicen que Washington permanece aislado en el consejo por su fuerte apoyo a Israel, que la mayoría de los países miembros de la ONU creen que se ha esforzado por sabotear las conversaciones de paz con los palestinos.
En febrero, Washington vetó lo que fue considerada ampliamente una resolución insignificante que condenaba la actividad de asentamientos de Israel, aunque su lenguaje fue mayoritariamente consistente con los comunicados del Gobierno de Obama, que ha instado a los israelíes a reanudar una moratoria para los nuevos asentamientos.
Cuando Israel concluyó la moratoria hace un año, los palestinos se retiraron de unas conversaciones de paz moribundas.
Subrayando su aislamiento en el Consejo de Seguridad, Washington depositó el único voto contra la resolución de los asentamientos.
Los otros 14 miembros - entre ellos aliados de Washington como Reino Unido y Francia - se opusieron a Estados Unidos e Israel y votaron a favor de la resolución.
Los europeos coincidieron con Washington en que la demanda palestina ante la ONU era poco inteligente y están inclinados a oponerse a ella.
Pero los europeos y los estadounidenses están bastante alejados respecto al tema de Oriente Medio y los diplomáticos dicen que Washington sigue tan aislado como siempre.
Táctica de demora
El presidente palestino, Mahmud Abás, puso en marcha el proceso el pasado viernes cuando presentó su solicitud ante la ONU a favor de un estado palestino en Cisjordania y Gaza.
La capital sería Jerusalén Este, territorio que Israel capturó en la guerra de 1967.
El consejo abordó la solicitud de membresía palestina este lunes en un encuentro a puerta cerrada, pero no se esperan acciones inmediatas, según diplomáticos.
Normalmente el consejo no tardaría más de 35 días en revisarla y evaluar la solicitud de adhesión.
En julio, la solicitud de Sudán del Sur, el país de la ONU número 193 y el último estado que se suma al organismo, fue aprobado en cuestión de días y pasó luego a la Asamblea General, que lo confirmó.
Los diplomáticos occidentales en el Consejo de Seguridad dicen que ese no será el caso de la solicitud palestina. Estados Unidos e Israel se oponen vehementemente a esa iniciativa y dicen que sólo podría minar los esfuerzos para relanzar las conversaciones de paz estancadas.
El límite de 35 días puede ser prescindible con facilidad, según diplomáticos occidentales.
Ralentizar el proceso, indicó, sería de ayuda y compraría tiempo para que Estados Unidos, la Unión Europa, Rusia y las Naciones Unidas - el "cuarteto" - presionen a ambas partes para volver a la mesa de negociación.
Sin embargo, Abás dijo a los periodistas durante su viaje de vuelta a Ramala que esperaba que el consejo tomara una decisión "en semanas en lugar de meses".
El ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malki, ha reconocido que su delegación carece de apoyo suficiente en este momento para alcanzar una resolución sobre el estado palestino y su pertenencia a la ONU a través del consejo.
Para ser aprobadas, las resoluciones necesitan nueve votos a favor y ninguno de los vetos de los cinco miembros del consejo permanente - Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos.
"Estamos trabajando por ello (asegurarse los nueve votos) y creemos que lo conseguiremos", dijo Malki.
Malki ha citado a Gabón, Nigeria y Bosnia como los miembros rotativos del consejo que espera ganarse para la causa palestina. Durante la sesión de la Asamblea General de la ONU de la semana pasada, los tres países no divulgaron si votarían a favor de la adhesión palestina a las Naciones Unidas.