En Cartagena no podía salir del hotel y sintió mucho frío con el aire acondicionado. Quizás por eso cuando llegó a Medellín y pudo estar al aire libre, rodeada de verde y sin tenerse que esconder de la prensa, Paola Dominguín se sintió al fin como un pájaro libre.
Con su misión cumplida como jurado del Concurso Nacional de Belleza, donde la elegida fue Valle y no la favorita Huila porque "si no llegó a un primer lugar era porque no se lo merecía", según afirmó, los planes en Colombia para la menor de los hermanos Bosé apenas comenzaban.
Estuvo tres días en Medellín donde visitó El Tesoro y quedó fascinada con el Museo El Castillo, "que cuando entras es como otra dimensión". Ahora está en Bogotá y espera llegar hasta la frontera con Venezuela para sensibilizarse con el drama de las mujeres desplazadas por la violencia, porque además de ser hoy en día diseñadora y empresaria, Paola también es filántropa.
Negocios en Colombia
La menor del clan Bosé nunca se conformó con vivir únicamente de sus apellidos: Dominguín, de Luis Miguel, el torero; y Bosé, de Lucía, la actriz. Por eso desde niña se cultivó y logró forjar una destacada carrera como modelo, actriz y presentadora.
Lo que hoy la ha traído a Colombia, que conoció por primera vez junto su padre torero, es el deseo de expandir su marca Paola Dominguín, la cual abarca desde joyas de plata, camisetas y ropa hogar hasta bolsos y vajillas.
"Estamos haciendo un estudio de mercado, viendo la posibilidad de implantar la marca acá en Colombia y partimos de Medellín porque es donde tengo más contactos", dijo en entrevista exclusiva con EL COLOMBIANO.
Pero lo que más le interesa es incluir parte de la artesanía colombiana y personalizarla con su marca, lo que además "sería una manera de ayudar a toda esta gente", señaló.
¿De todos los roles que ha desempeñado, de cuál le gusta hablar más?
"Del actual, del de diseñadora porque todo esto fue mi búsqueda personal. Yo he hecho muchas cosas porque he buscado mi lugar. En el cine y el teatro no cuajaba y como es un trabajo que no depende de ti sino que te tienen que llamar, no me pude quedar esperando. Hubo un momento que me tuve que plantear seriamente buscar mi supervivencia. Los potenciales que yo tenía eran mi nombre y mi creatividad y así creé mi marca".
¿Se siente más creativa o empresaria?
"Soy más creativa y estoy aprendiendo a ser empresaria. En un principio crecí sola y ahora tengo todo un equipo".
¿Qué heredó de su papá?
"Que yo soy muy torera también. Aparte de esos genes no sé, pero todos sí dicen que me parezco más a mi papá que a mi mamá".
¿En qué se parece a Miguel, su hermano?
"Miguel también es muy cariñoso y muy creativo y tiene un enorme carisma. Con que tuviera la mitad de su carisma ya me daba por servida".
¿Qué recuerda de su padrino Pablo Picasso?
"Yo debía tener tres añitos. Nos pintaba, a mi hermana (Lucía) le hacía muñecas de papel. Era muy amoroso con nosotros y tenía un gran vacío con España. Le encantaba su país, pero no podía entrar porque se declaró comunista. Por eso acogía con enorme cariño todo lo que de España estuviera cerca".
¿Qué le ha aportado usted a Bimba, su sobrina modelo y cantante?
"Uno aporta indirecta e inconscientemente. Bimba es una mujer con una gran personalidad y nos ha superado porque las generaciones jóvenes siempre superan a los anteriores y eso forma parte del crecer. Bimba es fantástica, tiene una voz estupenda y desfila de maravilla. Viene otro nuevo que es mi hijo, Nicolás Coronado, que acaba de empezar con el cine y la televisión y también modela. Los que vienen nos van superando, pero tranquilamente".
La prensa del corazón en España es muy agresiva. En Colombia no hemos llegado a ese extremo...
"Porque son ustedes muy educados que es lo que se agradece. Hacen un trabajo profesional y el trabajo del periodista no es enfocarse en los temas privados que se viven de puertas para adentro".
Usted, que en apariencia lo ha tenido todo en la vida, ¿cómo disfruta de las cosas sencillas?
"Ese todo entre comillas que tú dices no ha sido regalado. En mi familia siempre nos lo hemos trabajado. Lo que pasa es que el artista tiene una exposición de cara al público que parece que vives entre algodones, pero todo es un tremendo esfuerzo. A mi papá no le regalaron nada. Él se jugó la vida delante de un toro para conseguir lo que tuvo. Mi mamá, igual. Fue actriz y trabajó en una época donde las mujeres no trabajaban y nos sacó adelante. Eso fue para nosotros la gran referencia para aprender que en la vida uno se tiene que ganar las cosas con su esfuerzo. Lo regalado nunca da buen resultado".
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