Si está pensando en hacerle una mejora a su casa o reformar un espacio de ella, lo más seguro es que por su cabeza esté rondando una pregunta: ¿quién me hace este trabajo?
En nuestro medio es común delegar estas labores a unos personajes conocidos por algunos como maestros de obra y por otros como oficiales de obra.
Para Alexander González, arquitecto y coordinador del área técnica del pregrado de Arquitectura de la UPB, oficial y maestro es lo mismo, aunque aclara que este último es el que normalmente tiene más experiencia y formación.
Por su parte, Reinelio Henao Díez, instructor de construcción del Sena, afirma que el maestro de obra es a la vez un oficial, pero con funciones administrativas. "Antes se llamaba maestro de obra, hoy se conoce como técnico constructor y debe estar certificado".
Se podría decir entonces que el maestro de obra es un nivel superior al oficial, siendo éste último quien se encarga más de la ejecución.
Ambos personajes son, en su mayoría, formados desde la experiencia, empíricos, aunque hoy se busca que tengan una formación académica que eleve la calidad de su trabajo.
Vitales en la construcción
Samuel Acevedo es un maestro de obra con más de una docena de años en el oficio. En su desempeño, cuenta que ha dado con clientes que son muy enfocados en lo que quieren y hay otros que le dicen: "ayúdeme usted que yo no sé ni pío".
Explica que su participación en una obra depende del tipo de trabajo: si es una reforma de obra blanca como tirar un piso, enchapar un baño, hacer una fachada, "esa asesoría la puede dar uno".
Sin embargo, agrega que cuando ya entra a jugar la parte estructural de la edificación o se busca un mejor desempeño arquitectónico del espacio, lo mejor es acudir a un arquitecto o un ingeniero.
Tanto Alexander González como Reinelio Henao coinciden en que estos personajes, vitales en la construcción, deben de estar en capacidad de dar una buena asesoría en temas como alternativas y calidad de materiales, opciones de acabados, trámites legales, por ejemplo ante una curaduría, permisos para descargar materiales en la vía y el espacio público, manejo de escombros, planeación y procesos de ejecución de un proyecto.
¿Cómo elegirlo?
Desde su experiencia, Samuel Acevedo dice que se debe buscar un maestro o un oficial recomendado por alguien de confianza y pedirle una muestra de sus obras que sirvan de ejemplo de la calidad de su trabajo. "Para los maestros, la obra habla por nosotros, es nuestra carta de presentación", comentó.
Agrega que cuando ya se tiene la persona indicada hay que dejar claro, y en lo posible por escrito, entre otros los siguientes aspectos: el objetivo del trabajo, el tipo de contrato, ya que hay a todo costo y otro que solo incluye la mano de obra, las cantidades de materiales, el personal que se necesita y su respectiva seguridad social, los desembolsos de dinero para materias primas, la forma de pago y uno de los puntos más importantes, según cuenta Samuel Acevedo: el tiempo de entrega y la garantía del trabajo.
De esta forma, cuando se pregunte "¿quién me hace este trabajo?" no dé una respuesta a la ligera.
Considere las anteriores recomendaciones para que el resultado de la obra sea satisfactorio y de calidad.
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