La más reciente encuesta de Gallup presenta a los partidos políticos como una de las instituciones más desprestigiadas del país, sólo superados por las Farc, con un 70 % de opinión desfavorable. Este sombrío panorama para los partidos y la democracia, plantea una pregunta ineludible, ¿qué está pasando con estas instituciones?
Dice una investigación de la Universidad de Georgetown, titulada Perspectiva en política, que los partidos políticos "son coaliciones de grupos de interés, y de activistas que buscan alcanzar el poder y el manejo del gobierno para ejecutar sus propósitos que van desde satisfacer sus intereses propios hasta defender sus ideales". Agrega este estudio que, los partidos políticos sirven como guía para los votantes, de manera que al identificar en estas instituciones las defensas de unas ideas propias, el voto ciudadano esté mejor orientado al identificarse o no con estas ideas.
No puede estar la anterior definición más alejada de lo que pasa en Colombia con nuestros partidos. Especialmente en el actual Gobierno, en donde rodilla en tierra han sucumbido ante el gran gobierno de la Unidad Nacional, a cambio de puestos y protagonismos de segundo y tercer nivel. Los colombianos somos testigos del abandono de los principios políticos de los partidos colombianos, y de su parálisis y falta de generación de opinión y posturas concretas frente a los temas más urgentes del país, algunas preguntas para probar esta tesis:
¿Por qué han pasado de agache los partidos ante el Fallo de La Haya?, ¿por qué se han negado los partidos a apoyar la revocatoria del Alcalde Gustavo Petro ?, ¿qué dicen los partidos sobre el paro cafetero?, ¿por qué en medio de la falta de resultados del proceso de paz con las Farc, no dicen nada los partidos? Las preguntas son interminables, y lo único que podremos encontrar como respuesta es el silencio, o si acaso una tímida postura frente a estos importantes temas de país.
Ahora, ¿qué ha llevado a semejante deterioro de los partidos políticos? Veo dos respuestas a esta pregunta, por un lado, falta de liderazgo y de audacia. Le pregunto estimado lector, ¿cómo se llaman los directores o presidentes de los partidos Conservador, Liberal, Verde, Partido de la U y Cambio Radical?, ¿fue capaz de recordar uno solo? Seguramente no, y esto no es culpa suya, sino de los dirigentes políticos que al ser tímidos, cautos y poco comunicativos, no han logrado impactarlo a usted ni a ninguno de los colombianos por su ausencia de posturas e ideas.
La segunda razón para el deterioro partidista es por supuesto la burocracia. Las ideas han pasado a un segundo o tercer plano, y los puestos han ocupado el primero. Una lástima, pues sin partidos fuertes, bien calificados y generadores de opinión, quien pierde es la democracia, pues el desprestigio de las organizaciones políticas es producto de la falta de credibilidad y de incapacidad de interpretación de estas instituciones frente al sentir de los colombianos. Los partidos se deben recuperar por el bien de la democracia. Hace falta nuevos liderazgos, atractivos, que sienten posturas claras, y lo más importante, que giren en torno a ideas y no a puestos burocráticos.
@FedericoHoyos
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