Parecía preparado para una noche de juerga en Santa Marta. Jeans claros, camiseta aguamarina, abundancia de collares y manillas, pero ni una prenda deportiva en su equipaje a pesar de llegar para un partido.
"Yo ni sabía, es que siempre a donde uno va le pasan el uniforme", reconoció antes de saltar al gramado sintético del Harbin Field con indumentaria prestada.
Con esa estampa bacana que lo distingue, así como los rizos dorados que sostienen buena parte de su popularidad, el Pibe llegó como invitado de honor a la Universidad de Georgetown para participar de La Semana por Colombia. Se trata de un evento organizado por estudiantes adscritos al movimiento Por Colombia, que realiza proyectos para promover la cara más positiva del país.
Otros personajes de la vida nacional participaron en las actividades (ver recuadro) de esta universidad, reconocida como una de las mejores del mundo en formación política.
Diez en carisma
Al Pibe le bastaba decir "todo bien" para encantar. Firmó tantos autógrafos como pudo y recibió el cariño de la comunidad universitaria. Al evento asistieron alrededor de 200 personas, y con una paciencia fascinante concedió a todos una foto y un autógrafo.
"En la vida me imaginé que iba a compartir cancha con el Pibe Valderrama, es un sueño hecho realidad. De la lista de cosas para hacer antes de morirme, ya puedo tachar una", comentó Iván Prosperi, bogotano que estudia Comercio Internacional y Política.
Quienes jugaron con el Pibe en el equipo Colombia pagaron 50 dólares. Mientras en el rival, Los Amigos de Colombia, la cuota fue de 25. El dinero sirvió para solventar los gastos de la invitación y la logística del evento.
"La gente estaba muy entusiasmada y no paraba de llamar pidiendo cupos para el partido. Esas son las cosas más bonitas, porque cuando uno sale del país siente que ha perdido su identidad; entonces tener al Pibe jugando acá y reuniendo a tantos colombianos, es simplemente fantástico", opinó Orlando Sabbag, miembro del grupo organizador y estudiante de Biología.
Los actos protocolarios tuvieron tintes de liga profesional. Los equipos cantaron los himnos de Colombia y E.U. como muestra de la buena relación que debe perdurar. Después, rindieron un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo en el mundo.
"Estos eventos demuestran que la generación joven del país está preocupada por hacer que Colombia se vea diferente", contó Diego Rodríguez, quien cursa inglés y jugó en el equipo del Pibe.
El encuentro terminó 6-3 a favor de Colombia, con dos goles del Pibe y muchos pases de gol. En tono jocoso, el ex capitán de la Selección dijo que dos o tres jugadores que vio servirían para el Magdalena. Pero desde la tribuna la gente opinaba que todos ellos, como futbolistas, resultaban muy buenos estudiantes?
Al final, exhausto, el Pibe señaló que "es un honor colaborar con este evento. Los jóvenes están estudiando aquí, pero sacan a nuestro país adelante y aprovechan estos espacios para seguir creciendo. Y nosotros siempre estamos disponibles para estos programas que resultan divertidos para ellos como para nosotros".
Pico y Placa Medellín
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