La película Pequeñas Voces, de los colombianos Jairo Carrillo y Óscar Andrade, seleccionada en la sección Jornadas de Autor del 67 Festival de Cine de Venecia, "busca que se entiendan los dos lados del conflicto (armado)" a través de los niños, explicó uno de los realizadores.
Para la cinta, de 75 minutos de duración, localizaron "menores víctimas del conflicto en población desplazada que llegó a la periferia de Bogotá y también, niños victimarios."
"Y desde sus voces y vivencias buscamos que se entiendan todos los lados del conflicto" armado interno colombiano, dijo Carrillo.
Los niños, sin embargo, "no aparecen en la película, sólo sus dibujos y sus voces, pues toda la cinta es animada", añadió el realizador.
Ligas mayores
La idea, explicó también Carrillo, "siempre fue de que la película iba a ser sólo con las voces de los niños", por lo que durante el trabajo de campo nunca llevó la cámara y sólo grabó las voces. "Todo el relato es a través de los dibujos de los mismos niños", indicó.
La cinta "no es violenta, no hay muertos. Es más bien el relato de cómo ven los niños, de entre 8 y hasta 12 años, su experiencia de desplazados y de víctimas y victimarios" de la situación colombiana, dijo también el codirector.
Para Carrillo, de 40 años, "llegar a un festival como el de Venecia es como alcanzar 'las ligas mayores' del cine", lo que consideró "el sueño de todo cineasta", y remarcó que la selección de la película en la prestigiosa cita "fue una sorpresa, pero también un honor".
Después de siete años de labor para concluir el largometraje, Carrillo reveló que, junto a Andrade, quería "que primero fuera reconocido en un 'festival tipo A'", antes de que se presentara en Colombia. "Suerte que lo conseguimos", dijo.
El desplazamiento
El Festival de Venecia se celebrará del 1 al 11 de septiembre próximos, y Carrillo y Andrade viajarán para el estreno mundial de su filme, anunció el codirector.
Pequeñas voces, relató Carrillo, partió de un cortometraje, también animado y realizado en 2003, e igualmente sobre "la visión de los niños desplazados en el conflicto armado", a quienes les pidieron que explicaran "por qué y cómo habían llegado a la capital".
"Desde ese año me quedó la 'espinita' para hacer un largo y poder difundir esa visión de la realidad" colombiana, admitió el director, graduado en Comunicación Social por la Universidad Javeriana de Bogotá en 1994 y desde hace cuatro años profesor del Departamento de Diseño de la también bogotana Universidad de Los Andes.
Este director también tiene una maestría en animación en Londres, ciudad en la que igualmente fue profesor durante siete años en Coventry University y en London Metropolitan University.
En la filmografía de Carrillo figuran, como codirector, las películas "Dios los junta y ellos se separan" (2006) y "Muertos de susto" (2007).