Cuando los libros tienen garras ocultas en las letras, no hay manera de soltarlos. Atrapan a cualquiera que se atreva a pasar de la primera página.
Un libro que atrape, un libro de esos para los que no alcanzan los adjetivos, no discrimina. Incluso si alguien a quien no le gusta leer le da una oportunidad, quizá deje de importarle las páginas y tenga que leer haciéndole mala cara al reloj, afanado por saber qué pasa en la siguiente página.
Sólo es una oportunidad, que el escritor sabe que debe aprovechar desde la primera línea. Basta recordar, por ejemplo, a Gabriel García Márquez en las primeras letras de Cien años de soledad : "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo".
Y como un escritor es, ante todo, un buen lector (Borges decía que él se ufanaba de lo que había leído), nada como ellos para recomendar esos libros que los sorprendieron.
María Cristina Restrepo, autora de Lo que nunca se sabrá , piensa un poco y elige cinco: Meditaciones, de Marco Aurelio; Julio César, la vida de un coloso , de Adrian Goldsworthy; L os asesinos del emperador, de Santiago Posteguillo; Te daré la tierra , de Chufo Llorens, y A l oído de la cordillera , de Ignacio Piedrahíta.
El joven Andrés Burgos, que fue uno de los tres escritores colombianos que aparecieron en la lista de los 25 secretos mejor guardados de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), no dudó en nombrar "todos colombianos", incluyendo a Juan Álvarez, que también está en la lista, y su novela C.M. no récord . Tomás González y su Luz difíci l y Juan Esteban Constaín y su Calcio hacen parte de sus favoritos.
Por su parte, Constaín hace su lista así: " La ofensa (Seix Barral), del gran escritor asturiano Ricardo Menéndez Salmón, de quien no conocía nada. Desasosiegos menores : el libro de cuentos con que Andrés Mauricio Muñoz, un excelente escritor, ganó el concurso de la UIS. Y Bibliotecas llenas de fantasmas, un magnífico ensayo de Jacques Bonnet (publicado por Anagrama) sobre la bibliofilia.
Para terminar, Pilar Gutiérrez, editora de Tragaluz, recomienda "dos que son claves", de Robert Walser: Jakob Von Gunteny Los hermanos Tanner . También el de Elí Ramírez, "de lo más grande que tiene la poesía colombiana": Desde al otro lado del canto.
Lo importante está en arriesgarse y si es el caso, darse la libertad para soltarlos, que es todo un derecho.
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