La escritora Piedad Bonnett escribió Lo que no tiene nombre, una historia que es suya, que llevó a la literatura, no a la ficción. Es la enfermedad de su hijo Daniel y luego el suicidio y después el dolor de la muerte, el recordar, el devolverse a esos tiempos donde podía conversar con él.
Ahora le da vida a través de las letras y explica, y se explica, y entiende, y no entiende, también. "Los muertos tienen la fuerza que los vivos les dan, dice Javier Marías. Pero la vida del libro no es la vida que yo desearía que tuviera: la realidad irrefutable es que él no está ni estará", dice ella.
Una historia que conmueve, que hace saber que en estos temas, tan tristes, tan dolorosos, nos encontramos. Somos humanos. "La escritura solo para uno mismo es incompleta. Es el lector, que comparte con el autor sus ideas y sus sentimientos, el que debe cerrar el proceso".
Una conversación con Piedad Bonnett, esta tarde, a las 4:30, vía streaming. Una conversación para encontrarnos en esas letras, para hablar de ese libro que hizo con valentía, con un lenguaje sin adornos. Diciendo los nombres de lo que pasó. Una conversación con la escritora, que es mamá, que es poeta, que es Piedad.
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