El Comité de Finanzas del Senado de E.U. aprobó este martes, por estrecho margen y con un solo voto republicano, su versión de una reforma de salud que, según sus partidarios, es la que más se aproxima a las prioridades del presidente Barack Obama para la cobertura médica universal.
Con 14 votos a favor y 9 en contra, los 23 miembros del Comité votaron la medida, de corte centrista, tras varias horas de disputas sobre el alcance y contenido de ésta y cómo financiarla sin abultar más el déficit.
Según los cálculos del congreso, el proyecto permitirá extender la cobertura sanitaria al 94 por ciento de los estadounidenses, y aplicarlo tendrá un costo de 829.000 millones de dólares en diez años.
"Esta es nuestra oportunidad de hacer historia", dijo al inicio de la sesión el presidente del Comité y promotor de la medida, el demócrata Max Baucus.
El senador demócrata Bob Menéndez insistió en que si bien la redacción del proyecto es "mejorable", un voto en contra "sería permitir que las aseguradoras continúen tratando la salud del pueblo estadounidense como una inversión, minimizando el riesgo y aumentando las ganancias".