La exposición directa a los elementos del medio ambiente, hace que las uñas y el cabello, estructuras complementarias de la piel, presenten con frecuencia algunas patologías que ameritan un tratamiento por parte de especialistas.
Según la dermatóloga de la Universidad Pontificia Bolivariana, Ana Milena Montes Gallo, en el caso de las uñas la enfermedad más común es la infección por hongos, denominada onicomicosis.
Esta afección, señala, compromete entre el 2 y el 18 por ciento de la población, y con el paso de los años aumenta su prevalencia, “por lo tanto, es una entidad más común en los adultos, y es raro encontrarla en los niños”.
Esta infección superficial de las uñas de las manos o los pies, aparece con mayor frecuencia en ambientes húmedos. Es por esto, que se hace presente en personas que frecuentan zonas como piscinas o turcos. También en aquellas que trabajan de manera reiterada con el agua.
De igual manera, son propensas a su aparición personas que tienen problemas de sudoración excesiva. O se puede presentar por el uso de ropa y zapatos húmedos.
Mujeres deben cuidarse
Otro factor de riesgo común a esta patología, es el uso de utensilios para el arreglo de las uñas que fueron usados de manera previa en personas infectadas. Por esa razón, esta patología es más frecuente en mujeres, quienes además, acostumbran llevar las uñas largas, sugiere Juan Carlos Restrepo Vélez, dermatólogo de Intermédica.
Así mismo, se puede presentar por trauma en las uñas, deformidad de las uñas de base o porque quien tenga esta infección, padezca enfermedades que favorezcan las defensas bajas.
La presencia de hongos puede ocasionar un engrosamiento, cambio de coloración en la uña o en su forma.
El diagnóstico de esta enfermedad requiere la realización de un cultivo para determinar el tipo de hongo que ha atacado la uña y desarrollar el tratamiento adecuado.
Este examen se demora aproximadamente un mes, mientras se logra observar el crecimiento del hongo.
De acuerdo con el tipo de hongo se pueden suministrar medicamentos orales o tópicos en el tratamiento.
“Nunca se recomienda tratar los hongos a ciegas, se debe recurrir a pruebas de laboratorio para identificarlos y tratarlos adecuadamente”, indica Vélez.
Uñas quebradizas
Según la especialista Ana Milena Montes , otra de las afecciones comunes en las uñas, es cuando se tornan quebradizas y frágiles.
Este fenómeno está asociado a diversos factores, entre ellos, la presencia de enfermedades sistémicas como el hipotiroidismo o anemia, la mala alimentación, enfermedades genéticas o hereditarias, el uso de químicos abrasivos o con formol que dañan el esmalte natural de la uña, infecciones, el hábito de comerse las uñas, intoxicaciones o estrés.
Explican los profesionales que deben identificarse entre estos, y otros factores, la causa de este problema, para realizar un tratamiento adecuado e individualizado, asociado eso sí, a una alimentación sana.
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