A través de los años Colombia ha tenido que enfrentar momentos de guerra que han servido para reconstruir su historia. La Guerra de los Mil Días fue uno de esos instantes y dos años después, en 1904, fue cuando se inició la historia de Postobón, una emblemática empresa que hoy cuenta en el país con 23 plantas de producción, 66 centros de distribución y 9.000 colaboradores directos y 3.000 indirectos.
Sus exportaciones a siete países y el crecimiento en plantas en Colombia hace que se mire la opción de abrir operaciones propias en otros países de la región.
Pero esta visión seguramente no pasó por la mente de Valerio Tobón Olarte, un joven boticario con un espíritu negociante y claridad financiera que a comienzos del siglo pasado se dio a la tarea de encontrar la receta para preparar refrescos dulces, que reemplazaran la gaseosa inglesa "Jewsbury & Brown", la cual era popular en la época, pero que debía importarse desde Inglaterra. A su vez, don Gabriel Posada, por la misma época, descubrió que estaba en venta una maquinaria para elaborar cidra holandesa, la cual embotellaba el producto.
Ya en 1904, dos años después de la atroz Guerra que dejó unos 100.000 muertos en Colombia, juntaron ambos sus ideas y el 11 de octubre de 1904 formalizaron en Medellín la sociedad para fabricar esta bebida que era sensación, pero que ellos llamaron Kola Champaña, primer producto oficial de la naciente empresa de gaseosas.
El éxito del producto hizo que en 1910 se abrieran plantas en Cali, Manizales y Bogotá, con una flota de reparto conformada por caballos, mulas y carretas que distribuían el producto.
Según fuentes de la compañía consultadas por este diario, se lanzó al mercado en 1917 el agua Cristal y un año más tarde salió a la luz la Bretaña. Esta sociedad entre Posada y Tobón originó en 1921 la concesionaria llamada Gaseosas La Colombiana y luego, en 1924, nació Gaseosas La Leona. Ambas se fusionaron en 1942 y, en 1951, se unieron para darle vida a Refrescos Postobón.
El crecimiento poco a poco fue consolidando la operación de la compañía que siempre tuvo la investigación y desarrollo como motor de crecimiento.
Para Camilo Esteban Reyes, actual gerente administrativo de la planta de Postobón en Bello, la década del 50 fue clave para la compañía porque empieza a desarrollar sinergias con otras compañías del mercado, como fue el caso de Gaseosas Lux y Gaseosas Colombianas. "También la innovación y desarrollo ha sido eje conductor a lo largo de la historia para tener hoy en día la actual estructura operativa".
Llegada de Ardila Lülle
En los años 50 comienzan a concretarse sinergias con empresas que eran propiedad del Grupo Ardila Lülle, actual dueño de la empresa. De hecho en 1952 se lanza al mercado la Naranja Postobón y dos años más tarde la Manzana, productos que 60 años más tarde siguen siendo líderes en el mercado. Ya en 1968 Carlos Ardila Lülle asume la presidencia de la compañía para convertirse en una de las empresas más importantes del país.
Para don Luis Guillermo Echeverri, quien se desempeña como supervisor de mantenimiento en la planta de Bello y quien lleva 34 años en la compañía, el mejor valor de su empresa durante este tiempo ha sido el trabajo en equipo, el respeto por el ser humano, algo que viene del mismo presidente. "Además me ha ayudado a cumplir mis sueños, es mi segunda casa porque la primera la pude adquirir como empleado. El desarrollo humano ha sido fundamental".
Asimismo, Pedro Ospina, coordinador de Calidad de la compañía y con 18 años vinculado, dice que los pocos momentos que ha habido para recibir la visita del señor Ardila Lülle a la planta de Bello han sido aprovechados: "se paraliza la planta, es un hombre muy cálido, que lo saluda a uno de mano y le pregunta de la labor que desempeño, de cómo van las cosas, es muy cercano", reconoce Ospina.
Pero en el trasegar histórico de la empresa, se destaca que en 1980 se adquiere la franquicia para producir las bebidas Pepsi, Canada Dry, Ginger Ale y Agua Tónica, continuando con nuevos desarrollos de bebidas saborizadas como Toronja y otras de impacto regional, como Kola Hipinto (Santanderes), Colombiana (Cundinamarca y Boyacá) Piña, Uva y Tamarindo (las "herencias" de Gaseosas Lux), y Kola Postobón (en la Costa).
Ampliación del portafolio
Después de una década como la de los 80"s, con una preferencia única por la gaseosas, comienza una nueva tendencia en los consumidores que ya piden productos más naturales, más saludables. Es ahí cuando se inicia una etapa más innovadora porque en 1997 se lanza al mercado la línea de jugos Hit, creando un nuevo mercado de bebidas a base de frutas. La tendencia saludable continúa y tres años más tarde sale al mercado la bebida hidratante Squash.
En 2002 se adquiere la licencia para distribuir en el país la marca Gatorade, tres años después se incursiona con Mr. Tea, y en 2006 adquieren a su principal competidor, Bavaria, Tutti Frutti para quedar como los líderes en este mercado de jugos a base de fruta.
Toda esta transformación ha hecho que en los últimos 14 años su portafolio de productos se haya renovado en un 65 por ciento, como lo destaca el gerente administrativo de Postobón en Bello.
Ya en 2008 lanzan agua saborizada y ligeramente gasificada con la marca H2O y en 2009 Agua Oasis. Actualmente, en 2014, se sigue con este portafolio y se espera que la compañía siga mirando con detalle el comportamiento del mercado de las bebidas no alcohólicas, de la mano con su estrategia creativa.
Momentos difíciles
Según el diálogo con varios de los empleados, uno de los momentos más difíciles para ellos en la compañía tuvo que ver con la emergencia económica de los años 90 que vivió el país, cuando las empresas tuvieron tantas dificultadas y por eso debieron salir de muchos empleados, generando temor porque "en cualquier momento podían despedirnos. Uno trabajaba en esa zozobra de que no fueran a pasarle la carta. Tuve muchos amigos que les pasó así en ese momento", recuerda John Jairo Tobón, jubilado de la empresa hace dos meses pero donde trabajó 41 años, todo el tiempo en la sede administrativa del Edificio Coltejer, en pleno centro de Medellín.
Ingresó en 1972 y laboró como mensajero interno y externo, fue patinador en todas las dependencias desde el piso 12 hasta el piso 33 y John Jairo que ayudó a entrar los muebles nuevos porque estaban pasándose para la nueva sede, que antes estaba en el edificio del Banco Industrial Colombiano, en la calle Colombia con Cundinamarca. "Todo se compró nuevo, la mayoría de las oficinas estrenaron mobiliario estilo Luis XV y yo ayudé con el trasteo y llegamos a ocupar 5 pisos del edificio unas 80 personas", agrega John Jairo.
Compromiso con el deporte
Para los empleados de la compañía, el sentido de pertenencia de ellos hacia la empresa ha tenido que ver con el apoyo al deporte. Hoy se aprecia en el fútbol con Atlético Nacional, pero desde finales de los 70"s con equipos de ciclismo, como el de Castalia donde estuvo Gonzalo Marín, un corredor excepcional aficionado de la época, o de Manzana Postobón que tantos triunfos cosechó en Europa, en especial con la Vuelta a España. También con los torneos deportivos para los empleados.
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