Exactamente 24 años después de aquella gesta histórica ante Alemania (1-1) en Italia 90, que llevó a Colombia, por primera vez, a unos octavos de final de un Mundial de fútbol, James Rodríguez y Juan Fernando Quintero le regalaron al país otro inolvidable 19 de junio.
Su juventud fue vital para sacar adelante el triunfo ante Costa de Marfil. Lo que significó también, por primera vez, dos éxitos en línea en mundiales. El moño lo puso Juan Fernando Quintero, segundo cafetero más joven en marcar en un Mundial. Con 21 años solo lo supera Léider Preciado (Francia-98) que anotó con la misma edad, pero un mes y 8 días menor.
James y Juan Fernando, forjados en la cantera del Envigado, fueron los protagonistas del seleccionado. Rodríguez barrió rivales y repartió juego. Además, logró su sexto gol con Colombia y el segundo en este certamen. Tras el ingreso de Quinterito, tuvo en él a su socio ideal para superar a los africanos.
Fue así como emularon a Leonel, Redín, Valderrama, Fajardo y Rincón, los gestores de ese 1-1 ante los teutones, hace ya 24 años, que hoy está más presente que nunca en la memoria de los colombianos.
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