En poder de Marta Matute, de 34 años de edad, fue encontrada en la mañana del jueves pasado, la niña de ocho meses de gestación, extraída del vientre de su madre una joven de 20 años, mediante una cesárea rudimentaria en un paraje del corregimiento de Bonda de Santa Marta.
La mujer fue encontrada por agentes de la Sijín en casa de su madre Rosalba Arias, en el barrio Once de Noviembre.
Cuando en la noche del miércoles se supo del robo de la bebé del vientre de su madre, vecinos de Marta Matute se comunicaron con la Policía e informaron que en la tarde de ese día habían visto entrar a la mujer en ese sector con una recién nacida en brazos.
La sorpresa del "nacimiento"
"Ella llegó aquí a la casa, a las 5:45 de la tarde, en una moto y cuando se bajó me dijo "recíbeme", yo agarré el envoltorio y me di cuenta que era una niña recién nacida", reveló Marlene Matute, una de las hermanas de Marta.
La mujer llegó a tranquila y les contó a su madre y hermanas que había acabado de tener a la pequeña.
Marta Matute reside con su marido en una humilde casita en la vereda Masinga, comprensión del corregimiento de Bonda, en las laderas de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Ella estaba embarazada y en el proceso prenatal era atendida por los médicos y las enfermeras del Puesto de Salud de Mamatoco.
Pero a causa de peleas con su marido (tuvo golpes en el vientre), perdió su bebé hace cuatro meses. Sin embargo, simulaba ante su familia que seguía en embarazo, colocándose trapos en el estomago para darle volumen.
"Ella venía aquí y la veíamos pipona, es decir, estaba embarazada, y nos decía que trataban en una clínica, aunque no especificaba en cuál", relató una de sus hermanas.
Hasta hace 15 días, Marta Matute con su aparente embarazo, llegó a casa de su madre en el barrio Once de Noviembre, con la noticia de que ya tenia programada la cita para el parto.
"Ella tenía unos papeles como órdenes médicas, pero nunca los mostraba. Solo sostenía que iba a tener al bebé por cesárea", recuerda su mamá, mientras no puede contener el llanto.
Por 80 mil pesos
Cuando Marta Matute llegó a la casa de su progenitora en la tarde del miércoles, contó que había dado luz, tras cancelar 80 mil pesos por el parto a una mujer.
"Al destapar a la niña estaba sucia y con sangre y los ojitos los tenía tapados y ella -Marta- venía votando sangre, como cuando las mujeres están recién paridas", declaró la madre.
La bebé se veía en buenas condiciones de salud y en la noche no lloró, mientras Marta Matute, continuaba serena, sin inmutarse con el ruido de las motos de los agentes de la Sijín, que continuamente pasaban por el frente de la casa, tratando de ubicar el sitio, donde se decía estaba la recién nacida.
Las pesquisas
Marta continuaba apacible, incluso hasta en la mañana del jueves cuando los agentes vestidos de civil llegaron a la casa.
Rosalba Arias, con la llegada de los policías secretos, se alteró. "Yo no sabía lo que estaba pasando, sobre todo cuándo me notificaron que yo era cómplice, pero seguía sin comprender", sostuvo la madre de Marta.
La señora, sollozando, mientras su hija Marlene la consolaba, explicó que "si eso es cierto, que ella no estaba embarazada, nos ha engañado a todos, sobre todo cuando llega con la niña y veo que le está dando el seno".
Cuando los agentes ubicaron a la niña en el interior de la casa, preguntaron a las mujeres que estaban allí que quién era la madre. Marta Matute, sin titubeo, respondió ella. Entonces, los policía le dijeron que los acompañara y ella respondió, tranquila, "sí, vamos".
Una versión de los hechos
En vehículos particulares de la Sijín, Marta Matute y la recién nacida fueron conducidas al Puesto de Salud de Mamatoco.
Los agentes deseaban que la niña fuera examinada y de paso corroborar allí lo que minutos antes les había dicho Matute.
La mujer insistió, ante los investigadores de la Policía, que esa era su hija y que la había tenido en un parto en el Puesto de Salud de Mamatoco. Esa versión quedó sin fundamento, porque en ese centro asistencial se informó que su testimonio era falso.
En ese momento la mujer quedó al descubierto, pero fue recursiva y de manera tranquila indicó que la niña se la había entregado su marido, quien se encontraba trabajando en Girocasaca.
De inmediato el Comandante de la Policía, coronel César Granados Abaunza, ordenó a sus hombres que se trasladaran a esa vereda y trajeran al marido de Marta, para que aclarara la versión. "Yo creo que él está sin saber nada de lo que está pasando", afirmó una de las hermanas de Marta.
Del Puesto de Salud de Mamatoco la Policía condujo a la mujer a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) quedando a disposición de la Fiscalía y la bebé remitida a la Clínica Mar Caribe, done también se encuentra Andrea Pallares, la joven a quien le sustrajeron la niña del vientre.
Pronóstico reservado para la joven madre
Andrea, la madre de la niña raptada, se encuentra en cuidados intensivos.
La mujer ingresó de urgencia a las 8:30 de la noche a la Clínica Mar Caribe remitida en una ambulancia de la ESE Próspero Reverend.
"La paciente ingresó a esta institución, con urgencia vital con herida en hipogastrio (parte inferior del abdomen) vísceras expuestas contaminadas e igualmente el útero abierto", explicaron los médicos.
Tenía un corte transversal en el vientre con sangrado y el útero abierto por un procedimiento quirúrgico rudimentario. La herida estaba contaminada y la cavidad abdominal con arena, según informaron los galenos.
Después de un procedimiento quirúrgico intrahospitalario se le realizó transfusión de sangre y se le condujo a la Unidad de Cuidados Intensivos, "en malas condiciones generales, con riesgo de sepsis (inflamación provocada por infección) y pronostico reservado", según la valoración médica.
El engaño
De acuerdo con lo manifestado por Andrea Pallares, ella fue abordada por una persona cerca a la Registraduría, bajo promesa de registrar al bebé -que estaba próximo a nacer- en el Sisbén.
"La persona aun sin recordar cómo resultó en Bonda, no se tiene claro cómo la movilizaron hasta el lugar, allí -al parecer- con arma corto punzante le abren el vientre y le sustraen a la niña de ocho meses de gestación", señaló el comandante de la Policía, coronel César Granados Abaunza.
Para dar con el sitio donde se encontraba la bebé, la Policía revisó cuatro viviendas luego de recibir varias llamadas a línea 123.
Andrea fue encontrada en la tarde del miércoles cerca al puente de Bonda, sangrante con el vientre abierto con sus vísceras al descubierto y en estado de somnolencia.
