Hay una máxima que dice que el dinero no da la felicidad, y Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas mejor pagados del mundo, parece estar viviendo esto en carne propia después de que declarara que está "triste" en el Real Madrid.
El delantero portugués, por cuyo traspaso el Madrid pagó un récord de 94 millones de euros en el 2009 y que gana unos 11 millones de euros anuales (casi 14 millones de dólares), no quiso dar más explicaciones en sus declaraciones, aunque sí matizó que su tristeza es por razones profesionales y no personales.
"La gente del club ya lo sabe", declaró a los periodistas al final de un encuentro de la liga española, en el que el equipo blanco ganó 3-0 al Granada.
El lunes, toda la prensa se hacía eco de estas palabras.
"No aguanta más" dijo el titular de portada del diario Marca sobre una foto de un Cristiano con aspecto serio.
"CR7 desconcierta al Madrid y activa las alarmas tras no celebrar los goles al Granada".
El periódico El Mundo abría la sección de deportes titulando "Rico, guapo y triste".
La Cadena Ser y otros medios dijeron que el delantero se reunió el sábado con el presidente del club, Florentino Pérez, y que le dijo que no se siente querido en el vestuario, que no está contento y que quiere irse.
El delantero descartó que sus sentimientos tuvieran que ver con el hecho de que Andrés Iniesta fuera elegido el jueves Jugador Europeo del Año, un título al que él también aspiraba.
Otros medios dijeron que no está contento porque no se le ofreció un contrato mejorado después de sus hazañas goleadoras en las últimas tres temporadas.
"Cristiano tiene derecho a estar mosqueado por lo que estime oportuno", escribió el columnista Antonio Romero en el diario AS.
"Pero no a faltarle el respeto a sus compañeros y a la afición enfurruñándose por motivos que luego no es valiente para aclarar. Si quiere más dinero, que lo diga", agregó.
Ronaldo, que el año pasado marcó 46 goles en la Liga, ha tenido un comienzo de temporada no tan arrollador, y estuvo flojo en el primer partido, en el que el Madrid empató ante el Valencia, y en el segundo, una sorprendente derrota ante el Getafe por 2-1.
Luego marcó el gol que dio la victoria a los blancos ante el Barcelona en el encuentro de vuelta de la Supercopa de España el miércoles pasado, pero el domingo se mostró claramente serio y poco animado después de marcar los goles ante el Granada en el Bernabéu.
El jugador de 27 años, que pidió el cambio en la segunda mitad por un golpe en el muslo, se une a la concentración de Portugal el lunes para los clasificatorios de cara al Mundial 2014 contra Luxemburgo y Azerbaiyán.
