En medio del dolor y la incertidumbre, hay palabras y presencias que valen como el oro. Y eso fue para los giraldeños y las familias de los desaparecidos la llegada ayer del presidente Juan Manuel Santos al sitio de la tragedia.
Temprano, a las 10 y 40, el Presidente y su caravana de escoltas y compañeros de gobierno llegaron al sitio del derrumbe donde, osadamente -pues la montaña aún está caliente, como con ganas de venirse-, Santos se paró en todo el frente del alud y allí recibió el parte de la situación de labios del delegado departamental de Bomberos de Antioquia, Elkin González, quien lo informó de lo complicado que resultará el rescate.
Santos también escuchó a varios damnificados de esta tragedia, oyó los lamentos de unas señoras que días atrás debieron desalojar sus casas por estar en la zona de peligro y cuando ellas le pidieron ayuda, él les dijo que el Gobierno está para ayudar a la gente y no abandonarla.
Acompañado del general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía de Carreteras, y del ministro del Transporte, Germán Cardona, el Presidente se subió a una volqueta y desde ella oteó la situación, la cual vio complicada.
Luego de estar unos veinte minutos en el sitio y de tener claro el panorama, junto al gobernador Luis Alfredo Ramos Botero, el mandatario se refirió a la comunidad y a los medios de comunicación en una improvisada rueda de prensa en medio de la carretera y a unos 50 metros del derrumbe.
Y les dijo...
Santos hizo un primer anuncio que de entrada dejó ver clara la dimensión del desastre: "el ministro del Transporte me ha comunicado que esta vía -que comunica a Medellín con Urabá- estará cerrada unos 15 días. Entonces la recomendación es viajar por Caucasia y Montería hacia la región de Urabá".
Luego, manifestó su intención de ayudar en todo lo posible a las familias de los desaparecidos, en cuyos rescates participan unos 140 hombres de los diferentes organismos de socorro y emergencia, además de los cuerpos de bomberos de la región -el Occidente antioqueño- y algunos del Valle de Aburrá.
Gilberto Mazo, coordinador operativo del Dapard, explicó que una labor fundamental para este rescate es la que cumplen los perros especializados, varios de los cuales estuvieron en Haití ayudando a ubicar cuerpos de víctimas.
"Ellos detectan las feromonas y allí donde las sienten ponen sus marcas, lo que nos sirve de guía para excavar", precisó el funcionario.
Santos advirtió que el invierno que se avecina será mucho más intenso y les recomendó a los ciudadanos hacer caso de las advertencias de las autoridades.
"Acá felicito a varias familias que sabían del peligro, les advirtieron y evacuaron a tiempo. Cuando las autoridades locales y departamentales les recomienden desalojar las viviendas por estar en alto riesgo, háganlo, no arriesguen sus vidas", dijo el Presidente y confirmó, citando al gobernador Ramos, que en Antioquia hay unas 60 carreteras con problemas debido al invierno.
Al final, Santos agradeció a los giraldeños su calurosa acogida. Éstos hicieron lo propio, le dijeron con sencillez, "gracias a usted señor Presidente". Más tarde, un abuelo nos diría que ayer fue un día histórico para su pueblo.
"Es la primera vez que un presidente de Colombia viene a Giraldo, lástima que haya sido en medio de esta tragedia tan dura". Aún así, trajo consuelo, esperanzas y con su presencia les dijo que el Estado no va dejarlos solos.
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