La salud del ex presidente egipcio Hosni Mubarak se está deteriorando y el ex líder se ha negado a viajar al exterior para realizar un tratamiento, reportó este martes el diario saudí Asharq al-Awsat.
Una fuente militar dijo que Mubarak estaba "respirando" pero no dio detalles sobre su estado. Otra fuente egipcia cercana a la familia del ex mandatario sostuvo que no estaba bien pero no amplió la información.
"Lo que es seguro es que su estado de salud se está deteriorando drásticamente, además hay información de que se está negando a recibir el tratamiento médico necesario", reportó Asharq al-Awsat en su edición online, citando a un ex funcionario de seguridad afiliado al alto comando del Ejército egipcio.
El Ejército asumió el control del país luego de la renuncia de Mubarak el viernes, después de más de dos semanas de masivas protestas contra su Gobierno de 30 años.
El reporte de Asharq al-Awsat agregó que Mubarak, de 82 años, se negó a viajar a Alemania para recibir tratamiento. El año pasado fue operado de vesícula en el país europeo y desde entonces han surgido rumores acerca de su salud.
"Mubarak no quiere (viajar al exterior)", indicó el diario, citando a su fuente. "Le pidió a los que lo rodean que le permitan morir en su país y creo que esto es sólo una cuestión de tiempo", agregó.
Mubarak dijo en sus últimos discursos a la nación, mientras se resistía a dejar el cargo, que moriría en Egipto.
Han surgido muchas especulaciones sobre su salud, incluyendo un rumor de que habría muerto.
Diplomáticos árabes, entre ellos un egipcio, sostuvieron este martes que no habían escuchado noticias sobre su supuesta muerte.