Para más de 115.000 deudores de impuestos del Departamento no habrá un feliz comienzo de año nuevo, porque las autoridades les embargarán sus vehículos y motocicletas para que "paguen o paguen".
Los procesos respectivos iniciaron desde finales del año pasado, como una medida ejemplar del gobierno antioqueño para poner fin a la acumulación de deudas que comprenden vigencias desde 1999 hasta 2009.
Sus efectos comprenden los embargos de 115.235 carros y motos, de los cuales 106.000 son personas naturales.
A juicio de quien lidera esta tarea, el secretario de Hacienda, Mauricio Villegas, el proceso de llamar a la gente, de enviarle cartas y de invitarlos a que paguen, lleva más de año y medio sin la respuesta esperada.
Asume que se ha hecho todo lo que piden las leyes, como sacar ordenanzas con beneficios y con posibilidad de transferir a nombre indeterminado, pero "definitivamente no quisieron ponerse al día".
Además de la responsabilidad misma que obliga el pago de impuestos por los ciudadanos, Villegas afirma que con los desastres que dejó la emergencia invernal no se le puede decir al Dapard que no hay con qué arreglar las vías porque al Departamento le deben plata desde hace 10 años.
"Simplemente, los voy a embargar porque me deben 235.000 millones de pesos", dijo de manera categórica el secretario de Hacienda, al comentar a cuánta gente damnificada por el invierno se le pueden entregar alimentos, frazadas y ayudas para viviendas con esos recursos, incluso para muros de contención.
"Imagínese lo que se puede hacer con esa plata. La gente es inconsciente y cree que se puede vivir del aire", agrega.
Lo reclama con vehemencia porque, dice, Antioquia es el territorio que mejor ha enfrentado la emergencia en el país, gracias al buen manejo de sus recursos y a que la mayoría de ciudadanos son buenas pagas.
Para el funcionario, aquella cifra es mucha plata y el hecho de que pasen 10 años sin que los implicados reaccionen, da cuenta de que no quieren pagar. E interpreta como mala fe el comportamiento de estar escondiéndose, de no responder cartas ni atender llamadas telefónicas.
Hubo generosidad
Las oportunidades fueron tan generosas, enrostra Villegas, como quiera que una ordenanza que les propuso acuerdos de pago, les dio la posibilidad de que dijeran cómo hacerlo y les ofreció descuentos del 50 por ciento en la sanción, y del 70 por ciento en los intereses de mora.
¿Y ahora qué sigue? Según precisa, lo que viene para los deudores es un mensaje por correo certificado respaldado por llamadas, para hacer saber del embargo.
Pone como ejemplo que si alguien que tiene tres carros y se quiere "hacer el loco" con los impuestos de uno de ellos, el embargo es para los tres. "Así no los puede cambiar ni vender ni transferir", sostiene.
En los próximos días los procesos se pasarán a los juzgados para que la justicia administrativa actúe contra aquellos bienes que, asegura, ya están notificados en las secretarías de Tránsito y en el Runt.
Villegas tiene claro que los carros ya están embargados y que no los pueden vender, no sólo los sujetos del no pago, sino los demás del mismo dueño, pero advierte que "el último proceso es contra las cuentas bancarias y las propiedades".
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no